A finales de la semana pasada Microsoft dijo que no impedirá la ejecución de Windows 11 en ordenadores "no compatibles", siempre y cuando se instale a través de un archivo ISO. Este cambio de postura fue celebrado por los entusiastas ya que técnicamente millones de ordenadores que no cuentan con TPM 2.0 o procesadores más recientes dejarán de estar excluidos. Ahora, los de Redmond han aclarado que no distribuirán actualizaciones de seguridad a los equipos no soportados, una decisión peligrosa que dejará desprotegidos a los usuarios que elijan este camino alternativo.

Los usuarios que recurran a una instalación manual de Windows 11 en equipos no compatibles, no solo se quedarán sin actualizaciones de seguridad, sino que no podrán acceder a otras actualizaciones a través de Windows Update. Esto aplica a que, por ejemplo, el sistema no se conectará con los servidores de Microsoft para descargar los controladores genéricos de una impresora que se conecta por primera vez al ordenador. Es decir, sería como volver veinte años atrás en donde los drivers también tenían que instalarse de forma manual.

Dadas las restricciones de Windows Update, tampoco se entregarán las actualizaciones anuales de nuevas características. En este sentido, los usuarios de Windows 11 deberán descargar un nuevo ISO para acceder a las novedades del sistema. Es de esperar que Microsoft incluya un conjunto acumulativo de revisiones, actualizaciones de seguridad y actualizaciones críticas no distribuidas hasta ese momento en los equipos no compatibles, pero no hay certezas de esto y la compañía aún no ha brindado este tipo de detalles.

Windows 11, hardware no compatible y dolores de cabeza

Windows 11

Parece que Microsoft quiere desalentar a toda costa la instalación de Windows 11 en ordenadores no soportados. Sin embargo, las bondades del nuevo sistema operativo quedan parcialmente opacadas. Esto se debe a los cambios en los requisitos de hardware y las fallas de comunicación de la compañía. Pero conociendo a los de Redmond, podría ocurrir que antes de lanzamiento oficial del sistema —que posiblemente sea en octubre— vuelvan a cambiar de postura.

Recientemente, Microsoft actualizó los requisitos mínimos y oficiales para instalar Windows 11 e incluyó algunos procesadores Intel de séptima generación (hasta ahora excluidos). En este sentido, la compañía actualizó la aplicación PC Health Check para que los usuarios comprueben si su sistema es compatible. Quienes no califiquen pero cuenten con los requisitos mencionados abajo, podrán instalar el sistema con un archivo ISO asumiendo los riegos mencionados anteriormente.

  • Procesador de 1 GHz (64 bits) o más rápido con con 2 o más núcleos.
  • 4 GB de RAM.
  • 64 GB de almacenamiento.
  • Pantalla de 720p de 9 pulgadas en adelante.

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