La suplantación de identidad es un problema frecuente —y preocupante— en las redes sociales. Tinder quiere hacer frente a esta y otras amenazas de seguridad al hacer que su función de verificación de identidad esté disponible para todos los usuarios del mundo. Se trata de una función que debutó en Japón en 2019.
“Sabemos que una de las cosas más valiosas que puede hacer Tinder para que los miembros se sientan seguros es darles más confianza en que sus coincidencias son auténticas y más control sobre con quién interactúan", asegura el director de confianza y seguridad de la aplicación, Rory Kozoll.
Según un comunicado de la compañía, la verificación de identidad será gratuita, pero no obligatoria, excepto en los lugares donde la legislación indique lo contrario. Esta función otorgará a los usuarios una insignia cuando logren validar correctamente una foto de su documento de identidad.
Tinder y sus funciones de seguridad
La verificación de identidad funcionará a la par de la verificación de fotos ya existente en la aplicación. Esta última utiliza un proceso distinto para validar al usuario. En lugar de solicitar una foto de un documento, se pide hacer una expresión facial específica al tomarse una selfie.
Es decir, los usuarios que consigan ambas verificaciones lograrán dos insignias de verificación en su perfil, algo que debería garantizar un "enfoque equitativo, inclusivo y respetuoso con la privacidad", según indica Tinder en su publicación de blog.
El despliegue mundial de la verificación de identidad de Tinder será gradual. La compañía segura que ahora están en la etapa de "prueba y aprendizaje de su implementación". Además, como se menciona al principio, se deberá tener en cuenta la legislación de cada país en el que opera la plataforma.
Tinder, propiedad de Match Group, opera en 190 países y ha sido descargado más de 450 millones de veces. El mencionado grupo también está trabajando en otras iniciativas de seguridad como una que permitirá que se pueda hacer una consulta de antecedentes antes de una cita.
Esta última función, que será posible gracias a la contribución de la organización sin ánimos de lucro Garbo, solo estará disponible en los Estados Unidos y no será gratuita. Quienes estén interesados en utilizarla deberán pagar.
