SpaceX, la compañía aeroespacial fundada por Elon Musk, está cada vez más cerca de concretar sus sueños más ambiciosos. Este martes ha completado la instalación de 29 motores Raptor en el propulsor de su prototipo de la Starship Super Heavy, un cohete de dos etapas que está siendo diseñado para la futura "colonización de Marte" y que este año realizará un lanzamiento de prueba orbital.
Las primeras imágenes del propulsor lucen realmente impactantes. El "Booster 4" (B4) es el cohete superpesado de la primera etapa de la Starship Super Heavy. Tiene un empuje dos veces superior al del Saturno V que llevó astronautas por primera vez a la Luna. Además, mide 70 metros de altura y nueve metros de diámetro. Con estas características, está destinado a convertirse en el cohete más grande y potente de mundo.
Durante las últimas semanas, SpaceX ha estado trasladando cientos de trabajadores de otras sedes de la compañía a su Starbase, en Texas, para completar la instalación de 29 motores Raptor en el Booster 4, aunque se espera que la configuración final del cohete tenga 33 motores en total. El equipo, además, está ayudando a hacer todas las comprobaciones de seguridad necesarias.
Tiempo de pruebas para la Starship de SpaceX
Una vez que los equipos técnicos den el visto bueno, el Booster 4 (primera etapa) será trasladado a una plataforma de lanzamiento para hacer pruebas de presión y fuego estático. Paralelamente, SpaceX continuará trabajando en el prototipo de la segunda etapa, la nave Starship, que se colará sobre el mencionado propulsor para conformar el sistema de lanzamiento completo.
Los prototipos de Starship ya han sido probados varias veces. En mayo, el también conocido como SN15 (segunda etapa) se convirtió en el primero en completar un vuelo de gran altitud y aterrizar con éxito. Esto despejó el camino para la prueba del sistema completo de la Starship Super Heavy, es decir, el propulsor Booster 4 junto a la etapa superior denominada ahora como SN20.
Si bien SpaceX parece estar moviéndose bastante rápido, aún tiene un difícil camino que recorrer con un organismo regulador. La compañía estaría lista para volar, pero la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) está realizando una revisión medioambiental en su Starbase, donde deberían realizarse las pruebas de lanzamiento de la Starship Super Heavy.
Una vez que la FAA termine su evaluación, se publicará un borrador. A partir de ese momento empezará a correr un lapso de 30 días para comentarios públicos. Luego otros días más si el organismo federal decide tomar acciones. Debido a este panorama, sería complicado que SpaceX consiga las aprobaciones necesarias antes de que termine agosto. No obstante, las pruebas deberían completarse antes de que finalice este año.