Cortar o bloquear parcial o completamente internet se ha convertido en una herramienta que parece estar muy a mano de los regímenes autoritarios.

La crisis cubana de las últimas semanas, donde por primera vez en años se han producido las primeras protestas visibilizadas contra el régimen castrista, ha sido el último caso. Pero la asiduidad de estos mecanismos de control no han dejado de ir a más en la última década.

En el caso de Cuba, los bloqueos se han ido produciendo de forma aleatoria cambiando sobre redes sociales, webs de información concretas y aplicaciones como WhatsApps de usuario en usuario. Según escribía la periodista y activista cubana Yoani Sánchez recientemente para la plataforma informativa Rest of World, los bloqueos recientes desde le Partido Comunista, torpes en muchos casos, demuestran que hace tiempo que internet les ganó la partida, con buena parte de la población cubana ya informada sobre cómo, a pesar del elevadísimo precio de una conexión en la isla, usando una VPN pueden saltar la mayoría de bloqueos del gobierno de Miguel Díaz Canel. En otras palabras, no es tan restrictivo ni desde luego parece tan técnicamente avanzado como el Gran cortafuegos de China.

Internet en Cuba, una historia de menos de diez años

A pesar de los altos costos del uso de Internet, todavía prohibitivo para la mayoría de la población, los cubanos encontraron formas de echar un vistazo a la World Wide Web. Después de eso, se hizo mucho más difícil reducir Internet a unos pocos sitios y aplicaciones seleccionados afiliados al gobierno. A diferencia de China, donde los líderes del Partido Comunista se apresuraron a crear una red esterilizada y monitoreada , los viejos castristas de Cuba tardaron demasiado en darse cuenta del nuevo enemigo que los atacaba.

Yoani Sánchez
CubitaNOW

Y eso que en Cuba, un país que solo tuvo acceso a la red desde 2012 y a internet móvil desde 2018, controlar el acceso a internet parece bastante sencillo. Solo hay un cable submarino que conecta la isla con el resto del mundo, y su tráfico está controlado por el único operador de telecomunicaciones estatal, ETECSA, que ofrece las cuentas para conectarse y puede vigilar todas las conexiones la no usar HTTPS y por lo tanto no estar cifrada.

El gobierno también es propietario de las estaciones terrestres capaces de comunicarse con los satélites que transmiten internet. Sin embargo, según revelan los datos de NetBlocks, parece que el gobierno cubano no ha optado por un bloqueo severo, sino itinerante, seguramente para evitar la evidencia, y las comunicaciones han seguido saliendo de la isla.

Más de 150 países cortaron internet por distintas causas en 2020

El ejemplo de la censura y corte de internet Cuba es cercano a España y América Latina por razones obvias, pero su caso solo es uno de los entre 200 y 150 que se han dado en todo el mundo anualmente desde 2018, según el informe Keep it on de la organización Access Now.

El año 2021 comenzó con Uganda ordenando el cierre de internet durante unas elecciones presidenciales, el ejército de Myanmar utilizando los cierres en un intento de golpe de Estado y con La India -el país donde se producen más cortes con diferencia gracias a una legislación que los permite- aprovechando los apagones para aplastar las protestas de los agricultores a nivel nacional.

En total, en 2020 se registraron 155 cortes en 29 países, menos que los 213 de 2019. India fue el gobierno que con diferencia más ejecutó este recurso

“Las personas más perjudicadas por los cierres en 2020 fueron las que ya se enfrentaban a la represión, el silenciamiento y la marginación”, señalan desde la organización. “Entre ellos se encuentran los musulmanes rohingya de Myanmar y Bangladesh -donde Facebook fue acusado de no tomar medidas-, los bielorrusos que luchan por su democracia y los etíopes, yemeníes y cachemires atrapados en el fuego cruzado de la violencia comunal y el conflicto armado activo”, explican en el informe.

En total, en 2020 se registraron 155 cortes en 29 países, menos que los 213 de 2019. India fue el gobierno que con diferencia más ejecutó este recurso, pero el aumento de África y Oriente Medio fue muy destacado.

Países que cortaron internet en 2020, vía Access Now

A nivel mundial, Access Now informa no solo de un aumento de los cortes de Internet, sino también de una “tendencia a los cortes sostenidos y prolongados”, con 35 incidentes de cortes de Internet que duraron más de siete días el año pasado. Chad, Etiopía, República Democrática del Congo, Eritrea, Mauritania, Sudán y Zimbabue se encuentran entre los 19 países que cerraron total o parcialmente el acceso a Internet durante más de siete días. El cierre de Chad fue, con diferencia, el que más duró, ya que las aplicaciones de las redes sociales se bloquearon durante un tiempo récord de 16 meses a partir de 2018.

Por qué y cómo un Gobierno decide bloquear Internet

El germen del hecho de bloquear Internet tiene su origen, al menos que se sepa, en la Primavera Árabe de 2011 en Egipto. Después se convertirían en algo recurrente en los conflictos armados de Siria, Myanmar y Uganda.

Según explican desde la Electronic Frontier Foundation, organización dedicada a formentar la liberta en la red, los cortes totales representan en realidad un movimiento torpe y el peor escenario para cualquier régimen: Además de perturbar a los manifestantes, también perturban la economía y dificultan el funcionamiento del propio gobierno.

De hecho, es mucho más complicado técnicamente cortar algunas URLs y aplicaciones específicas, como hace China desde hace año, y maquiavelicamente más eficaz.

El informe de la EFF recoge que hay varios métodos utilizados para bloquear contenidos en internet. Los agentes gubernamentales pueden bloquear o manipular los nombres de dominio, filtrar y bloquear palabras clave específicas, bloquear una dirección IP concreta o instar a los proveedores a que retiren contenidos o resultados de búsqueda, similar a como sucede en España con los contenidos con infracciones de copyright.

El caso del bloqueo de Internet en China

El caso de China es el más conocido, aunque no se puede hablar en su caso de bloquear Internet, sino de una censura mucho más porosa y, como decíamos, efectiva. Aunque no es público, se cree que utilizan una combinación de técnicas bloqueando de forma generalizada algunas palabras clave, sitios web extranjeros como Facebook e instando a empresas como Google a retirar determinados contenidos.

Otros, como Marruecos y Egipto, adoptan un enfoque actualmente más fino que hace unos años, según la EFF, filtrando una determinada selección de URLs. El nivel de transparencia en el bloqueo de contenidos también difiere de un país a otro. Algunos ofrecen páginas de bloqueo que explican a los usuarios que un sitio está bloqueado (así como por qué en ocasiones), mientras que otros redirigen al usuario a una página de error. Es conocido por ejemplo el caso de Túnez, donde antes de la caída del régimen de Ben Ali, se redirigía a los usuarios a una página de error 404.