Ubisoft ha quedado nuevamente en el medio de una polémica por situaciones de inconducta dentro de la compañía. En esta oportunidad, la acusación llega desde Francia con la presentación de una denuncia por "acoso institucional" contra la firma en sí, y también contra figuras específicas como Yves Guillemot, CEO y cofundador.
Según Kotaku, la acusación se presentó ante el tribunal penal de Bobigny, en nombre de dos extrabajadores de Ubisoft y el sindicato Solidaires Informatique. De hecho, dicha entidad confirmó la denuncia con un comunicado publicado a través de su cuenta en Twitter.
La firma editora de videojuegos ya estuvo en el ojo de la tormenta el último año por situaciones de racismo, acoso sexual y sexismo. Esto provocó la salida tanto de desarrolladores como de ejecutivos; sin embargo, muchos empleados se han mostrado enojados por la continuidad de varios directivos responsables de las conductas inapropiadas que se hicieron públicas.
De acuerdo con la presentación, la denuncia no solamente recae sobre Ubisoft como compañía y Guillemot como cara visible. También impacta sobre el exdirector creativo en jefe Serge Hascoët, el exvicepresidente editorial Tommy Francois, y la exjefa de recursos humanos Cécile Cornet.
Los denunciantes acusan a Ubisoft de "establecer, mantener y reforzar un sistema donde se tolera el acoso sexual". E incluso van más allá y aseguran que para la compañía es más rentable mantener a los acosadores que proteger a los empleados afectados.
Ubisoft vuelve a quedar en la mira por conductas inapropiadas
En 2020, tras hacerse públicas las situaciones de acoso que ocurrían en la compañía, Ubisoft realizó una encuesta interna anónima. La misma arrojó que el 25% de los empleados había sido víctima o testigo directo de situaciones de inconducta en la empresa. Por lo pronto, la firma editora no ha hablado públicamente con respecto a la nueva acusación presentada en Francia.
En lo correspondiente a sus proyectos en marcha, Ubisoft recientemente anunció el desarrollo de Assassin's Creed Infinity. El mismo será creado en conjunto por los estudios de Quebec y Montreal, con el fin de bajar los decibeles a una creciente rivalidad entre ambos que también impacta negativamente puertas hacia adentro.
