En los últimos días, una ola de calor en Canadá y el norte de Estados Unidos ha disparado la mortalidad de la región, en comparación con la misma época del año pasado. Se han registrado temperaturas de más de 50ºC, algo a lo que sus habitantes no están para nada acostumbrados. Mucho menos en esta época del año, con el verano aún en sus albores.

Los días de más calor fueron del 25 al 28 de junio. Las temperaturas canadienses fueron abrasadoras y se registraron 100 muertes más que en ese mismo periodo hace un año. Cabe destacar que no todas esas muertes serían a causa de la ola de calor en Canadá. Los cálculos de exceso de mortalidad se utilizan para hacerse una idea de cómo ha podido afectar una situación concreta al número de fallecimientos en un lugar. Por ejemplo, con la COVID-19 en España se ha usado el sistema de monitorización MoMo para establecer cuántas muertes han podido deberse directa o indirectamente al coronavirus. Pero muchas han podido ser por otras razones. Con esto pasa lo mismo.

El caso es que claramente el incremento de las temperaturas ha influido en la mortalidad de Canadá. Y también en Washington y Oregón, donde las autoridades han registrado 63 muertes que podrían estar vinculadas a la ola de calor. ¿Pero por qué está ocurriendo todo esto?

El peligro anunciado de la ola de calor en Canadá

En 2019, un informe publicado por el departamento de Medio Ambiente y Cambio Climático del Gobierno de Canadá reportó que el clima en este país se estaba calentando dos veces más rápido que la media mundial.

El clima en Canadá se calienta dos veces más rápido que el promedio mundial

Dicha publicación relataba cómo el incremento en las emisiones de gases de efecto invernadero, con el dióxido de carbono en cabeza, estaba propiciando un aumento preocupante de las temperaturas del país. Esto, como ya anticipaban, podía acabar provocando fenómenos como sequías, incendios forestales u olas de calor. No obstante, también puede haber aumentos de las precipitaciones en periodos concretos del año, quizás generando inundaciones.

En cuanto a los océanos, en el informe se relata que se están acidificando y desoxigenando en consonancia con otros puntos del mundo.

La ola de calor de Canadá y el norte de Estados Unidos parece estar relacionada con esto. Y lo peor es que estamos en un punto en el que, si no se toman medidas drásticas, esos excepcionales 50ºC se pueden acabar convirtiendo en algo demasiado común. Los habitantes de esta zona del mundo no están acostumbrados a este clima. Por eso, ahora que han visto las consecuencias, hay dos cosas importantes que deben tener en cuenta. Una, aprender sobre precauciones como no salir de casa en las horas del día de más calor o mantenerse hidratados. Otra, tomar las medidas necesarias para evitar que el cambio climático siga causando estragos, tanto allí como en el resto del planeta.