El Instituto de Ingeniería Civil y Tecnología de la Construcción de Corea (KICT) desarrolló una efectiva técnica de desalinización de agua. Se trata de una membrana de nanofibra capaz de filtrar el 99% de la sal, dando como resultado agua potable en minutos. Esta solución podría ayudar a paliar la crisis del agua.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, 785 millones de personas carecen de acceso a agua potable. A pesar de que hay una gran cantidad de agua en el planeta, solo el 2,5% es agua dulce. Una de las formas de transformar el agua de mar en apta para el consumo humano es a través de la desalinización.
Las técnicas de desalinización por membrana vienen desarrollándose desde hace tiempo. No obstante, un obstáculo ha impedido que se pueda extender su uso. Si la membrana absorbe líquido, deja de cumplir su función de ofrecer agua potable. Por consecuencia, se debe esperar hasta que se seque para volver a utilizarla.
Nanotecnología al servicio del agua potable
Con el objetivo de poner fin a este problema, los científicos coreanos del KICT recurrieron a la nanotecnología para crear una membrana tridimensional electrohilada. Este material es altamente efectivo a la hora de evitar la humectación, por lo que puede ser expuesto por largos períodos de tiempo.
Producir una membrana de nanofibra es relativamente sencillo. Se requiere fluoruro de polivinilideno, un termoplástico utilizado ampliamente en la industria, y aerogel de silicio. Como resultado se obtiene una membrana con un tiempo de vida de conversión a agua potable de promedio de 31 días, muy superior a las 50 horas de otras soluciones.
"La membrana coaxial de nanofibras electrohiladas tiene un gran potencial para el tratamiento de soluciones de agua de mar sin sufrir problemas de humectación y puede ser apropiada para aplicaciones de destilación por membrana a escala real", dijo el Dr. Yunchul Woo del KICT.
En la actualidad también existen otros métodos para convertir el agua salda en agua potable. Las plantas de desalinización tradicionales producen una gran cantidad de desechos que son arrojados al mar. Si la solución de la membrana de nanofibras logra triunfar, podría ser comercializada a gran escala y así ayudar a combatir el problema de la escasez de agua dulce.