Los Juegos Olímpicos de Tokio siguen regalando momentazos tecnológicos. En la ceremonia de inauguración, por ejemplo, más de 1.800 drones iluminaron el cielo. Y ahora un robot baloncestista ha cautivado a todos con sus habilidades.

Se trata de CUE, un robot creado por Toyota cuya maestría en el baloncesto es adquirida gracias a un sistema de inteligencia artificial. Esta le permite ejecutar tiros perfectos y encestar desde cualquier parte del campo de juego.

Precisamente eso es lo que demostró el pasado fin de semana en el partido en el que Francia le ganó a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Tokio. Además de la histórica derrota, el gran protagonista fue el robot baloncestista de Toyota.

El imponente androide, de una altura de 2,04 metros y con aspecto intimidante, tomó el balón y realizó un tiro desde la línea de libres y otro desde la mitad del campo. Sorprendentemente, logró una perfección del 100% en ambos intentos.

No quedan dudas de que los pocos presentes en el estadio —esta edición de Juegos Olímpicos de Tokio es sin público por la COVID— quedaron sorprendidos ante la destreza del robot baloncestista de Toyota. Sin embargo, este no fue su primer partido.

La tercera generación del robot baloncestista de Toyota

El robot basquetbolista de Toyota en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020
Crédito: Federación Internacional de Baloncesto

Desde hace dos años, Toyota viene trabajando en sus androides de baloncesto. Tiempo atrás, una versión anterior del robot baloncestista encestó 2.020 tiros libres consecutivos. Como era de esperarse, rompió el récord mundial de su categoría.

El equipo de la compañía japonesa comenzó a trabajar en el robot baloncestista en 2017. La primera versión requería que alguien lo pusiera en posición, pero ahora puede moverse a cualquier parte del campo con unas ruedas integradas.

Para ejecutar los tiros perfectos, el robot baloncestista cuenta con sensores para medir la distancia, una cámara y un sistema de inteligencia artificial. De esta forma es capaz de realizar los cálculos necesarios y ajustar sus brazos para enviar al balón por el aire.

Los creadores de este proyecto se inspiraron en Sakuragi Hanamichi, el protagonista del manga Slam Dunk, que no tenía experiencia previa en deportes, pero que tras practicar miles de tiros logra perfeccionar su técnica se convierte en una estrella.