EasyCharger está de enhorabuena y con ellos el sector de cargadores de coches eléctricos. La compañía española de cargadores ultrarrápidos acaba de anunciar el cierre de una ronda de financiación de 25 millones de euros. El objetivo de los nuevos fondos entrantes será el de hacer un despliegue de 1.000 estaciones de carga para vehículos eléctricos en España. Un proyecto que busca, además, la promoción de este tipo de vehículos en el país.
Para esta operación, EasyCharger ha contado con dos fondos internacionales. Uno europeo y otro de Estados Unidos. Una elección que podría venir de la mano de una internacionlaización de la compañía española. Sin embargo, y como explica Daniel Pérez, fundador de la compañía, a Hipertextual, "para esta primera fase de crecimiento la expansión está centrada en España; la selección de los fondos ha venido por un mayor alineamiento con los intereses de EasyCharger". En cualquier caso, la tecnológica apunta a un crecimiento más que seguro en las siguientes fases del proyecto.
Mientras, EasyCharger se pone como límite el 31 de diciembre de 2025 para cumplir su promesa de añadir 1.000 cargadores más al despliegue que ya maneja la compañía. 70 concretamente para la compañía palentina. De estos, explica su fundador, la mayor parte serán de carga ultrarrápida capaces de alcanzar el 80% de la carga de la batería en no más de 10 minutos. No dan datos de cuántos serán de cada tipo, pero sí que habrá una preponderancia en el número de cargadores rápidos.
En línea con el modelo de carga, EasyCharger seguirá con el modelo lanzado en abril de este mismo año. Junto con GALP y Nissan, la compañía de Daniel Pérez lanzaba estaciones de carga ultrarrápida alimentada con paneles fotovoltaicos. Situados estos en la parte superior de la estructura de la estación. Para este nuevo despliegue, EasyCharger seguirá con este modelo allá donde les sea posible en términos de permiso e infraestructura.
¿Dónde estarán localizados los primeros nuevos cargadores ultrarrápidos de EasyCharger? El objetivo de la compañía es crear una red de puntos separados por 100km. Y aunque se busca que el despliegue sea uniforme por todo el territorio, Daniel Pérez se reconoce sometido a permisos y normativas. Una vez obtenidos los permisos de obra, la estación estaría dispuesta en no más de 4 meses. Pasado este tiempo, quedarían los permisos de operación y los de las operadoras eléctricas, algo que, dependiendo de la región, puede demorarse más de la cuenta.
En este momento, explican, están trabajando de forma simultánea para dar salir a más de 100 localizaciones nuevas en su listado. Una nueva oferta de cargadores ultrarrápidos que, desde hace tiempo, han buscado posicionarse como la alternativa de marca blanca a los Supercagadores de Tesla o a los corporativos de Wallbox.