NASA y SpaceX tienen la vista puesta en la Luna y Marte. Pero eso no es incompatible con otros objetivos. De hecho, la agencia espacial estadounidense ha seleccionado dos nuevas misiones para visitar Venus. La última misión al segundo planeta del sistema solar de Estados Unidos fue en 1978 y estos nuevos satélites no se espera que se envíen al planeta vecino antes de que acabe esta década.
DAVINCI+ y VERITAS son las dos misiones seleccionadas dentro del programa Discovery de la NASA, tal y como explica la agencia en un comunicado de prensa. Fueron elegidas "en función de su potencial valor científico y la viabilidad de sus planes de desarrollo. Los equipos de los proyectos trabajarán ahora para finalizar sus requisitos, diseños y planes de desarrollo", añaden. Este programa busca "comprender cómo Venus se convirtió en un mundo infernal" y si puede haber sido "el primer mundo habitable del sistema solar, con un océano y un clima similar al de la Tierra", señala la agencia espacial.
El presupuesto para cada una de las misiones ronda los 500 millones de dólares y podrían lanzarse entre 2028 y 2030, si todo marcha según lo previsto por la NASA. Hay que tener siempre en cuenta que se pueden tener retrasos debido a la complejidad de las misiones. Según se acerque el momento, sabremos más de la misión.
DAVINCI+ y VERITAS
La misión DAVINCI+ (Deep Atmosphere Venus Investigation of Noble gases, Chemistry, and Imaging) se encargará de hacer mediciones de la atmósfera. Con esos datos podremos saber cómo se formó y cómo ha evolucionado, además podremos determinar si hubo alguna vez un océano en Venus. "La misión consiste en una esfera de descenso que se sumergirá a través de la espesa atmósfera del planeta, realizando mediciones precisas de los gases nobles y otros elementos para entender por qué la atmósfera de Venus es un invernadero desbocado en comparación con la de la Tierra", explica la NASA.
Por su parte, VERITAS (Venus Emissivity, Radio Science, InSAR, Topography, and Spectroscopy) "cartografiará la superficie de Venus para determinar la historia geológica del planeta y entender por qué se desarrolló de forma tan diferente a la Tierra" a pesar de ser muy similares. Esta misión va a cartografiar la superficie "para crear reconstrucciones en 3D de la topografía y confirmar si procesos como la tectónica de placas y el vulcanismo siguen activos en Venus".
"Es sorprendente lo poco que sabemos sobre Venus, pero los resultados combinados de estas misiones nos informarán sobre el planeta, desde las nubes de su cielo hasta su núcleo, pasando por los volcanes de su superficie", explica en el comunicado Tom Wagner, científico del Programa Discovery de la NASA. "Será como si hubiéramos redescubierto el planeta".
Venus, una versión infernal de la Tierra
Venus es el vecino infernal de la Tierra. Ambos planetas son parecidos y, a la vez, demasiado distintos. No podemos olvidarnos de que Venus es un lugar inhóspito, pero que ha sido objeto de estudio el pasado año. El estudio que afirmaba la posibilidad de que hubiera vida, aunque después parece que se descartó, ha puesto en el centro de conversación a Venus. ¿Y si pudiéramos encontrar vida en un lugar infernal como este planeta vecino? Por ahora todo son hipótesis y no hay nada demostrado. Pero para saber más sobre Venus necesitamos, precisamente, nuevas misiones hasta el segundo planeta del sistema solar.
En definitiva, al igual que conocer mejor Marte; la nueva información de Venus será imprescindible para entender cómo han ido evolucionando los diferentes planetas y si ha habido vida en ellos.