La primera misión con civiles, Inspiration4 de SpaceX, y el vuelo de Jeff Bezos, su hermano y una tercera persona aún desconocida con Blue Origin abren las puertas al turismo espacial. Ya sabíamos que la carrera espacial privada estaba muy avanzada, en parte gracias a las ayudas de la NASA para privatizar el sector de los vuelos espaciales. Pero ahora ya prácticamente podemos olerlo. Aunque los billetes al espacio todavía son caros para el común de los mortales. Sin embargo, soñar es gratis y pensar en qué necesitaríamos para poder ser turistas espaciales, también. ¿Cualquiera puede ir al espacio? ¿Cuál es el entrenamiento necesario para ir al espacio? Y sobre todo, ¿cuánto cuesta sentir la ingravidez?

Todavía no hay un criterio único para responder a todas estas preguntas. No obstante, como la curiosidad es intrínseca al ser humano intentaremos dar una respuesta a cada una de ellas. Aunque hay que tener en cuenta que todo esto podría cambiar en el futuro; cuando los viajes al espacio se democraticen y el turismo espacial sea algo más asequible.

¿Cualquiera puede ir al espacio?

Para saber quién puede ir al espacio nos fijaremos en las dos convocatorias de las que hemos hablado: la de SpaceX y la de Blue Origin. Porque sí, a pesar de ser a raíz de dos subastas, las condiciones físicas y psicológicas de los participantes hay que tenerlas muy en cuenta.

Para empezar, tal y como señala Washington Post, en la convocatoria de Blue Origin se pide a los participantes varias cosas. Primero, que sean capaces de soportar la fuerza de la gravedad en el lanzamiento y en el descenso. Para ello, calculan que en el ascenso son unas tres veces la fuerza de la gravedad en dos minutos. Por el contrario, para el aterrizaje, que dura apenas unos segundos, son unas cinco veces la fuerza de la gravedad. Y para eso hay que estar preparado, no todo el mundo puede aguantarlo. Lo segundo que piden es que, a nivel físico, tienen que ser personas que midan entre 150 y 180 centímetros y pesen entre 49,8 y 101,1 kilos. Con esas dos medidas, buena parte de la sociedad ya puede ir al espacio.

Por su parte, desde SpaceX pidieron para Inspiration4 personas que midieran menos de 198 centímetros y pesaran menos de 113 kilos. Estas medidas son más amplias que las de Blue Origin, por lo que más personas podrían acceder al espacio. Además, también pedían que los participantes fueran "aptos" tanto física como psicológicamente para poder entrenar. Esto se debe a que los entrenamientos para este tipo de misiones suelen ser duros y descartaría a algunos posibles participantes. No obstante, Elon Musk, el dueño de SpaceX, también comentó que "si puedes subirte a una montaña rusa intensa, deberías estar bien para volar en la Dragon". Por tanto, que el entrenamiento no te eche para atrás tampoco si estás decidido a ir al espacio en el futuro.

Diferentes tipos de vuelos espaciales

La misión Inspiration4 de SpaceX es de varios días y la tripulación ha sido elegida para poder hacer frente a los retos de estar en el espacio

No obstante, estos vuelos de Blue Origin y SpaceX son muy distintos. Mientras que la empresa fundada por el CEO de Amazon es un viaje al borde del espacio de entre diez y treinta minutos; el viaje con SpaceX es un viaje de varios días en los que la tripulación tiene que estar preparada para cualquier cosa. En el caso de Blue Origin, lo más probable es que vuelen al espacio con pilotos preparados para ello y los turistas espaciales tan solo se dediquen a observar la Tierra y disfrutar de la ingravidez.

Estas no son las únicas compañías que enviarán astronautas al espacio. La tercera es Virgin Galactic, pero por el momento no ha publicado los requisitos para sus vuelos con turistas espaciales. Sí se compromete a entrenar a todos los que quieran volar y convertirlos en astronautas aptos para salir al espacio. "Prepararemos a cada astronauta a fondo, mediante un programa de revisiones médicas y entrenamiento a medida", explican. Por otra parte, sus vuelos son mucho más parecidos a los de Blue Origin que a los de SpaceX, al menos por el momento.

El entrenamiento para los turistas espaciales

Desde Blue Origin explican que sí será necesario un entrenamiento. Pero es tan básico que apenas dura un día. Lo tienen preparado para que el día de antes los turistas espaciales puedan saber todo lo que necesitan sobre el vuelo y cómo disfrutar al máximo de su experiencia. Se parecerá más a las instrucciones que nos dan justo antes de empezar un vuelo comercial que a los entrenamientos de años que reciben los astronautas de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), la NASA o cualquier otra agencia dedicada al espacio.

En el caso de Virgin Galactic, señalan desde Washington Post, el entrenamiento sí será un poco más exhaustivo y durará tres días. Esto se debe a que los turistas espaciales tendrán que pasar por un chequeo médico completo y una preparación totalmente personalizada. El entrenamiento tendrá mucho más que ver con cómo funciona la nave, las comunicaciones o cómo disfrutar de la ingravidez, que con un entrenamiento físico. Sí que es cierto que tendrán que preparar a los turistas espaciales para soportar la fuerza de la gravedad en el lanzamiento y descenso; pero si el control médico es positivo, lo más probable es que sea fácil superar estas pruebas físicas.

En definitiva, habrá que pasar por algún tipo de entrenamiento para poder ir al espacio aunque sea como turistas espaciales. Pero no debería de ser muy difícil superarlo si nos encontramos dentro de los rangos físicos señalados por las empresas. Por otra parte, a nivel psicológico es probable que también estemos preparados. Y es que el turismo espacial es probablemente mucho más ameno y menos estresante que el trabajo que desempeñan los astronautas de la NASA o la ESA.

Turismo espacial: este es el precio

SpaceX
Foto por SpaceX en Unsplash

El precio dependerá de la experiencia que queramos. Una cosa es un vuelo suborbital en el que, aunque se experimenta la ingravidez, en realidad nos quedamos al borde de salir al espacio. Es decir, subimos lo suficiente para ver la curvatura de la Tierra y para flotar durante unos minutos. Estos vuelos son los que actualmente ofrecen Virgin Galactic y Blue Origin.

Virgin Galactic cobra unos 250.000 dólares por estos vuelos suborbitales. En el caso de Blue Origin todavía no sabemos cuál será el precio; ya que el asiento junto a Jeff Bezos se está subastando hasta este sábado, 12 de junio. No obstante, las pujas están altas. En el momento de la publicación de este artículo rondaba los 3,8 millones de dólares. Además, la parte final de la subasta se hará en directo, por lo que seguramente todavía suba más. Pero no hay que tener miedo: seguro que el precio final del asiento nada tiene que ver con el de los próximos vuelos. Probablemente bajen.

SpaceX tampoco ha publicado sus precios por el momento; pero en cuanto vayan saliendo misiones similares a la de Inspiration4, iremos conociendo los rangos de precio que manejan.

Visitar la Estación Espacial Internacional

Por último, hay que tener en cuenta que no es lo mismo ser turista espacial por una hora o ir a la Estación Espacial Internacional (EEI) durante días o semanas. De hecho, esto ya ha sucedido. Es decir, el turismo espacial ya hace tiempo que se produce. No obstante, no ha estado al alcance de todo el mundo: un viaje de una semana encargado por Axiom Space cuesta 55 millones de dólares por persona, indica Washington Post. Claro que ahí hay varios conceptos dentro: desde el lugar en el que duermes hasta el transporte hasta la EEI, pasando por la comida durante ese tiempo. Es como ir a un hotel, pero en el espacio. Por lo que es más caro. Por lo menos de momento.

En definitiva, sí, viajar al espacio cada vez está más cerca. No todo el mundo podrá pasar un mes en un hotel que flote alrededor de la Tierra, pero quizás sí ver la curvatura de nuestro planeta y sentir en sus propias carnes cómo es la ingravidez. Pero antes tienen que bajar los precios para que los que quieran hacer turismo espacial y no manejan miles o millones de dólares puedan siquiera soñar con rozar el espacio. Está cerca, pero no es asequible a todos los bolsillo. Por ahora.