Todos hemos escuchado alguna vez eso de que los hombres piensan con los testículos. No es cierto, partamos de esa base. Sin embargo, es inevitable recordar esta afirmación al conocer que un nuevo estudio ha encontrado un gran número de similitudes entre estos órganos sexuales y el cerebro humano.

Se trata de una investigación, publicada en Royal Society Open Biology, en la que se compara la síntesis de proteínas en diferentes tejidos del cuerpo humano. Así, llegan a la conclusión de que los dos lugares con más proteínas en común son el cerebro y los testículos. ¿Pero por qué? ¿Cómo pueden ser tan parecidos y a la vez tan diferentes? Las causas no están claras, aunque los autores del estudio, procedentes de Portugal y Reino Unido, tienen algunas teorías.

¿Qué es la expresión de genes?

Las células de todos los tejidos del cuerpo de un mismo individuo están compuestas por los mismos genes. Sin embargo, no todos los genes se utilizan en todas partes. Por ejemplo, una célula del ojo tendrá las instrucciones para secretar insulina, pero no las necesitará, pues esa es una tarea del páncreas. 

Aquí entra en juego algo conocido como expresión de genes. Para que se lleven a cabo las instrucciones contenidas en cada uno de ellos, deben traducirse a proteínas. Y esto depende del lugar en el que se encuentren o incluso de la situación generada en el entorno. Cuando ocurre, se dice que un gen se está expresando. 

Por eso, lo que hicieron estos científicos fue analizar la expresión de genes en 33 tipos de tejidos, incluyendo los presentes en órganos del ser humano como el corazón, el intestino, los ovarios, el útero y la placenta, entre otros. Así, vieron que los testículos y el cerebro humano (tanto masculino como femenino) eran los dos en los que la expresión de genes tenía más coincidencias. De hecho, tenían 13.442 proteínas en común, la mayoría de ellas involucradas en el desarrollo de tejidos y la comunicación celular.

Testículos y cerebro humano: tan parecidos y tan diferentes

Los autores de este estudio creen que las similitudes entre los testículos y el cerebro humano se deben a que, cada uno a su manera, llevan a cabo funciones similares.

Ambos órganos requieren mucha energía para llevar a cabo sus funciones

Para empezar, ambos requieren una gran cantidad de energía, pues llevan a cabo funciones muy exigentes. El cerebro es prácticamente el centro de control del resto del cuerpo y los testículos son la fábrica en la que se forman varios millones de espermatozoides al día.

Además, en ambos órganos es muy importante el proceso de exocitosis, consistente en el transporte de determinados componentes desde el interior hasta el exterior celular. En el caso del cerebro, sus células secretan neurotransmisores, encargados de la transmisión de las señales nerviosas. En cambio, desde los espermatozoides, que también son células, se liberan factores de fertilización, que favorecen la fecundación del óvulo.

Ahora solo queda saber a qué se debe esta relación entre los testículos y el cerebro humano. Los científicos que se han encargado de la investigación creen que puede tener cierta relación con el proceso de especiación, ya que 60 de esos genes que se expresan en ambos órganos son exclusivos de nuestra especie.

De hecho, piensan que esta relación podría asociarse con algunos de esos factores que nos diferencian de otros animales, como la capacidad cognitiva mejorada. Eso sí, no tiene nada que ver con diferencias a nivel de inteligencia entre hombres y mujeres. Básicamente porque esas diferencias no existen.