Ir al parque y lanzarle la pelota de tenis a nuestro perro para que corra detrás de ella. O, incluso, dársela para que la mordisquee en casa son dos prácticas bastante comunes entre los dueños de perros. Sin embargo, ¿debemos dejarles jugar con pelotas de tenis?

El problema está tanto en la masticabilidad de la pelota como en la pelusa amarilla que las recubre, según explican desde Animal Dental Care. "Las pelotas de tenis son asequibles y vienen en paquetes múltiples, lo que las convierte en una opción tentadora al comprar juguetes para su perro", comentan. "Sin embargo, los posibles efectos adversos de las pelotas de tenis en la salud de su perro pueden hacer que desee dejar de comprarlas", añaden. Y es que, por desgracia, las pelotas de tenis están pensadas para que las personas jueguen... sí, al tenis. Por tanto, no se tiene en cuenta otros posibles usos al fabricarse.

La pelusa amarilla "puede provocar obstrucciones intestinales que pueden requerir cirugía"

Resulta que la pelusa amarilla, que para nosotros parece inofensiva, en realidad "puede actuar como una fina lija en el esmalte de los dientes de tu perro". "Con la masticación excesiva de una pelota de tenis, es posible que el material desgaste los dientes de su perro de una manera que afectará permanentemente su salud bucal", explican. Pero esto no es lo más grave. Ya que la pelusa amarilla "también puede provocar obstrucciones intestinales que pueden requerir cirugía", añaden.

Pelotas de tenis, peligro de asfixia

Si ya de por sí, el hecho de que la pelusa amarilla desgaste el esmalte de los dientes de nuestros perros es preocupante; lo es más el peligro de asfixia. Y es que los perros tienen unas mandíbulas tan fuertes que, como ya sabrás, comprime las pelotas de tenis hasta llegar a partirlas. Y esos trozos podrían asfixiar a tu mejor amigo. "La pelota de tenis puede partirse en la parte posterior de la garganta, bloqueando las vías respiratorias de su perro", explican.

Incluso si no llegan a asfixiarse, pero sí se comen un trozo de la pelota de tenis, el resultado puede ser muy doloroso para tu perro. "Los pedazos de goma pueden atascarse en el tracto intestinal, lo cual es una situación de emergencia", comentan desde Animal Dental Care. Y podría ser necesaria una intervención quirúrgica de urgencia. Esto sin contar las obstrucciones debido a la pelusa amarilla de las pelotas que comentábamos antes.

Alternativas

"No podemos garantizar la seguridad de ningún juguete específico", señalan; pero se atreven a lanzar algunas ideas alternativas para las pelotas de tenis. Una de ellas son los frisbis de tela suave, que harán también que tu perro se ejercite.

La mejor opción suele ser comprar juguetes específicamente fabricados para perros

Otra opción pueden ser los juguetes de goma dura que están hechos específicamente para perros. Estos juguetes suelen ser más seguros para nuestros amigos perrunos ya que se han hecho pensando en ellos. Algunos, incluso, tienen la opción de poder meterse alguna chuche dentro y que tengan que ingeniárselas para sacarla. No solo se divierten jugando sino que ven recompensado su esfuerzo.

Es importante cuidar a nuestros perros; por eso crucial saber que jugamos con ellos de la forma más segura posible. Y lanzar o dejar que nuestros perros muerdan una pelota de tenis no parece una forma segura de hacerlo, sobre todo sabiendo lo que sabemos ahora. Quizás este es el momento para jubilar sus pelotas de tenis y comprar un juguete apto para nuestro mejor amigo perruno.