La reciente noticia de la fusión entre OnePlus y Oppo trajo consigo varios interrogantes, especialmente en el apartado de software. Pete Lau, CEO de OnePlus, prometió que la integración de los grupos de trabajo de ambas compañías permitiría brindar actualizaciones más estables y rápidas a sus dispositivos. Sin embargo, no se hicieron esperar las especulaciones con respecto a cuál sería el destino de OxygenOS.
La versión personalizada de Android sobrevivirá a la unión entre las compañías, según confirmó el directivo. En un foro de OnePlus, fue el propio Lau quien respondió a la inquietud de un usuario con respecto al tema. "OxygenOS seguirá siendo el sistema operativo de los dispositivos globales de OnePlus que se vendan fuera de China", publicó.
De todos modos, esto no destierra la posibilidad de que la empresa se incline por ColorOS en un futuro no demasiado lejano. En 2020, OnePlus comenzó a implementar la variante del sistema operativo desarrollada por Oppo en sus móviles para el mercado chino, y dicha práctica se mantendrá.
Vale destacar, además, que la beta de Android 12 que se puso a disposición para el OnePlus 9 ejecutaba la capa de personalización de ColorOS. Por dicho motivo, es lógico pensar que el cambio de plataforma de software en algún momento se dará también en el resto del mundo.
¿Última oportunidad para OxygenOS en el mercado?
Si algo le ha valido de críticas a OnePlus ha sido la escasa o nula actualización de sus dispositivos ejecutando OxygenOS. Si la fusión con Oppo sirve para terminar con dicho inconveniente, bienvenido sea. De todos modos, no habrá soluciones mágicas, y las compañías tendrán que dedicar un mayor esfuerzo y recursos en el desarrollo de sus capas de personalización.
Recordemos que la integración definitiva entre OnePlus y Oppo no implicará modificaciones -al menos de momento- en sus respectivos catálogos de productos. Ambas compañías seguirán trabajando de modo independiente y el mayor cambio se verá internamente. Sus equipos de desarrollo ahora trabajarán en conjunto y colaborarán estrechamente en materia software. Puede ser la última chance de OxygenOS de congraciarse con el público, si pretende no quedar en el olvido.