Estudiar la influencia de nuestro astro rey en el sistema solar es muy importante. Y por eso hay que estudiar la heliosfera, es decir, toda la zona en la que influyen las partículas del viento solar. También la heliopausa es un lugar interesante, pero empecemos por el principio. Este nuevo estudio, publicado en The Astrophysical Journal Supplement Series, muestra un mapa en 3D de la heliosfera. Y, por tanto, explica hasta dónde llega la influencia de nuestro astro. Esto puede ayudarnos a entender cómo interacciona el viento solar con el espacio interestelar.
La heliosfera es toda la zona de la Vía Láctea que está bajo la influencia del campo magnético del Sol y del viento solar. Es decir, nuestro astro lanza constantemente partículas cargadas (esto es lo que conocemos como viento solar) al espacio. Con el tiempo y la distancia, las partículas pierden fuerza. Además, chocan con las partículas del viento interestelar. A esta zona se la llama heliopausa. De hecho, este lugar se puede considerar la frontera entre el sistema solar y el espacio interestelar.
Por supuesto, todo esto no es nada nuevo; lo que es una novedad es el hecho de que se haya realizado un mapa. "Los modelos físicos han teorizado este límite durante años", comenta en Science Alert el astrónomo Dan Reisenfeld, del Laboratorio Nacional de Los Álamos. "Pero esta es la primera vez que realmente hemos podido medirlo y hacer un mapa tridimensional del mismo".
Así es la heliosfera
¿Y cómo es la heliosfera? Una de las cosas que muestra este mapa tridimensional es que la heliosfera tiene una forma "un poco parecida a la de un cometa, con una cola de al menos 350 unidades astronómicas (UA) de largo; aunque la longitud de la cola es imposible de calibrar", detalla Science Alert. Hay que tener en cuenta que una UA es la distancia aproximada entre el Sol y la Tierra (unos 150 millones de kilómetros).
Una de las discusiones más activas era justamente esta, cómo era la forma de la heliosfera. Algunos investigadores hablaban de una burbuja o un cruasán, por ejemplo. Pero es mucho más parecido a una bala. No obstante, hay que tener en cuenta que el largo de la medida está limitado por el satélite utilizado para hacer las mediciones, IBEX, que no llega más allá de las 350 UA. Por tanto, podría ser incluso más largo. Además, la longitud de la cola es "imposible de calibrar".
Por otra parte, "la distancia radial mínima al inicio de la heliopausa parece ser de unas 110 a 120 unidades astronómicas". Mientras que las latitudes altas de la heliopausa pueden llegar hasta las "150 a 175 unidades astronómicas".
El equipo utilizó datos de un ciclo solar completo, desde 2009 hasta 2019. Por tanto, el mapa generado es todavía aproximado.
Las Voyager
De hecho, las sondas Voyager llevan 40 años estudiando la heliosfera y hace relativamente poco entraron en la heliopausa; por lo que la información que faciliten será importante para seguir estudiando la influencia del viento solar. Estas sondas "se encontraban a 121 y 119 unidades astronómicas del Sol, respectivamente, cuando se toparon con la heliopausa" y llegar hasta allí les llevó décadas.
Así pues, este nuevo mapa, además de ser espectacular y sorprendente, también indica dónde termina la influencia del Sol y hasta dónde llegan las partículas del viento solar. Esto ayudará a los investigadores, por ejemplo, a entender cómo interactúa el viento solar con el interestelar.