Google está utilizando algoritmos de aprendizaje automático que permitirán acelerar el proceso de fabricación de chips de inteligencia artificial. El método empleado para producir estos procesadores es más rápido que el proceso manual y puede obtener los mismos resultados.
Según comenta Google en una entrevista concedida a Nature, este proyecto se utilizará por primera vez en un producto comercial. En concreto, en una futura versión de los chips TPU (Tensor Processing Unit). Un componente capaz de realizar tareas de inteligencia artificial y que es utilizado en los centros de datos de Google.
La tarea que deben realizar los algoritmos de aprendizaje automático es más rápida y eficiente que la del ser humano por un motivo: la IA no tiene que estudiar o solucionar, sino probar otra combinación. Así, hasta acertar.
Las personas encargadas de fabricar chips de inteligencia artificial deben estudiar los procesos, comprobar los funcionamientos de cada componente, conectarlos entre sí, hacer uso de herramientas externas, etc. Si hay un fallo, el equipo de ingenieros busca cómo solucionarlo, algo que puede demorar semanas la fabricación del componente.
La fabricación de chips para la inteligencia artificial es "como un juego"
En cambio, este proceso es mucho más fácil mediante IA, que se toma esta tarea "como un juego", según comentan los ingenieros de Google. La mecánica es muy sencilla: hay un circuito integrado al que deben colocar pequeños componentes. El objetivo es encontrar un encaje acertado. Si la inteligencia artificial falla esa combinación, intenta otra. Así, hasta conseguir la correcta. Lo curioso de la IA es que puede realizar combinaciones inimaginables, que a su vez ayudan a que el componente funcione correctamente.
Este proceso ha ayudado a Google a entrenar a un algoritmo de aprendizaje de refuerzo, que ha sido capaz de crear un conjunto de 10.000 planos de diferente calidad. Cada diseño ha sido etiquetado con una "puntuación" y el algoritmo utiliza estos datos para generar los planos correctos y así fabricar los chips.
Si bien es cierto que los resultados no son asombrosamente diferentes a los conseguidos con un humano, la velocidad en la que la inteligencia artificial puede fabricar chips de inteligencia artificial, parece ser una buena razón para usar este método.
Google ha compartido una imagen con los resultados obtenidos mediante la IA. La estampa, que está borrosa porque el diseño es confidencial, muestra la diferencia de un chip diseñado por humanos (izquierda) y un plano diseñado por la inteligencia artificial derecha).