Cuando Tom Cruise fue invitado a volar con los Blue Angels en las instalaciones de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en California, tenía el pelo largo, había llegado en una moto y su cara de 23 años de edad no infundía respeto. Los pilotos de la base no veían a un actor que comenzaba su carrera, sino a la representación de un hippie. Se lo hicieron saber durante los vuelos, a bordo de un F-14, realizando maniobras para traumatizarlo. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario: Tom Cruise se bajó del avión, tomó un teléfono y llamó a Jerry Bruckheimer, el productor de Top Gun: “Jerry. Haré la película. Me encanta".
Tom Cruise había formado parte de largometrajes como Risky Business, Old Time Rock and Roll y Legend sin alcanzar gran relevancia. Buscaba algo que lo hiciera trascender. Por otro lado, el proyecto Top Gun no lograba seducir a figuras como Tom Hanks, Patrick Swayze o John Travolta, quienes fueron pensados para el papel de Pete Mitchell, alias "Maverick". Actor y producción se encontraron en aquella prueba con los Blue Angels.
La invitación puede entenderse como una declaración de principios de Jerry Bruckheimer, quien desde el comienzo quería altas dosis de realismo en Top Gun. En declaraciones dadas a Variety, el productor explicó: “Tuvimos que poner a los actores en aviones reales con aviadores reales. Los necesitábamos para pasar el rato con ellos y ver cómo era”.
La película más taquillera de 1986
Se estrenó en mayo de 1986. Adrenalina, humor y romance fueron los pilares de la película. No hay ningún conflicto a escala global, común en el cine bélico estadounidense. Solo un par de combates. Pero el atrevimiento y la búsqueda de respuestas por parte de “Maverick” dan sentido al relato. El personaje de Tom Cruise creció escuchando historias oscuras sobre su padre, muerto en combate aéreo. Su carrera como aviador era un homenaje.
El éxito sorprendió a propios y extraños. Con un presupuesto estimado en 15 millones de dólares, las escenas de acción en el aire, sin los recursos tecnológicos con los que se cuenta en la actualidad y la sinergia entre personajes, llenaron taquillas durante 1986. Top Gun se convirtió en la película más taquillera de ese año, con una recaudación superior a los 360 millones de dólares.
Por su parte, Tom Cruise dejó de ser un actor de segunda línea para ir a casi cualquier país a promocionar la película. Ya no tenía el pelo largo, el hippie comenzaba a convertirse en una estrella del cine. No deja de ser curiosa la primera escena en la que “Maverick” está en tierra: maneja una moto y va llegando, por primera vez, a la Academia Top Gun. La banda sonora acompaña con uno de los temas que se convertiría en un éxito, Danger zone.
Los sonidos de una época
En los ochentas, la adrenalina y la acción debían ser acompañados por el rock, las baladas y la música disco. Muchos sintetizadores y efectos, riff de guitarras robustos y gargantas llevadas al límite. A eso se sumaba la influencia del pop de la época. Canciones como Mighty wings, Playing with the boys, Lead me on y la citada Danger zone tienen esa esencia. Es válido sumar otras como You’ve lost that lovin’ feelin’ y Great balls of fire.
Sin embargo, es probable que quienes recuerden Top Gun también piensen, casi de forma exclusiva, en un solo tema: Take my breath away. La canción acompaña distintas escenas en las que “Maverick” está con Charlotte “Charlie” Blackwood (Kelly McGillis), quien en un principio es una de las asesoras de la aviación y luego termina siendo la pareja del piloto.
Esa canción también tiene su historia, como recuerda el escritor Matías Bauso: Giorgio Moroder, un productor, cantante y compositor, conoció a Tom Whitlock porque necesitaba un mecánico especializado en autos de lujo. Moroder tenía un Ferrari. Durante uno de esos encuentros, Whitlock le explicó a Moroder que él también escribía canciones. ¿Qué hicieron? Moroder tenía unas melodías y se las cedió a Whitlock para que les pusiera la letra. Así nació “Take my breath away”, el hit que luego interpretaría la agrupación Berlin.
Top Gun: Maverick, el regreso de Tom Cruise a su papel más importante
Aunque Charlotte no acompañara a Pete en la secuela Top Gun: Maverick (en lugar de Kelly McGillis estará Jennifer Connelly), el tráiler invita a pensar que la película ofrecerá bastantes guiños al pasado, como si se tratase de un homenaje a aquel éxito. Desde el vuelo invertido hasta la música, con melodías que remiten al tema inicial de Top Gun, pasando por Tom Cruise manejando una moto, haciendo maniobras arriesgadas para salvar su vida durante un vuelo o jugando en la playa.
Tom Cruise sigue siendo ese actor que asume escenas de riesgo, reales, como si hubiera internalizado el espíritu de aquella búsqueda de Jerry Bruckheimer, cuando el productor insistía en la necesidad de pasar tiempo con los pilotos. Esa característica la sostuvo en producciones posteriores, como El último samurái y durante la serie de películas de Misión Imposible.
Top Gun: Maverick llegará a los cines en julio de 2021, si nada cambia. La película se estrenaría durante 2020, pero la COVID-19 lo impidió y Paramount Pictures decidió postergar su presentación. En tiempos durante los que muchas productoras se apoyan en el streaming para sus lanzamientos, la decisión no parece casual. Es válido pensar que el estudio espera una repercusión similar a la generada en 1986, con un valor que, cuando se trata de cine y emociones, no suele fallar: la nostalgia.