Patreon es una de esas marcas que en menor tiempo han conseguido hacerse un hueco en el panorama de la economía digital. La plataforma, que permite a seguidores y fans apoyar el trabajo de creadores de contenido, músicos, podcasters, escritores o artistas en general acaba de cumplir 8 años.
En su última valoración, la compañía con sede en San Francisco anunció una nueva una inversión de 155 millones de dólares liderada por el nuevo inversor Tiger Global Management que ha disparado su valoración hasta los 4.000 millones de dólares, frente a los 1.200 millones de la ronda anterior de 90 millones, durante el mes de septiembre.
Hoy hay artistas y youtubers que consiguen vivir de los beneficios extra que dan a los mecenas que les apoyan. Desde el caso de la escritora de ciencia-ficción N. K. Jemisin en Estados Unidos (más de 1.400 mecenas y 4.200 dólares al mes) hasta, en España, el músico y youtuber Jaime Altozano.
Según la empresa, en la actualidad cuenta con más de 200.000 creadores que ganan más de 100 millones de dólares al mes gracias a más de 7 millones de mecenas. No todos los perfiles que están en Patreon, desde luego, consiguen crear una comunidad que les dé si quiera para tener un sobresueldo, pero sí que parece haberse convertido en la opción favorita -y más sencilla- de muchos artistas que querían huir de la bota del anuncio y las regalías en Youtube o Spotify.
Un músico buscando salir de Youtube: la historia tras la creación de Patreon
La propia historia del co-fundador de Patreon, Jack Conte, es la de un músico frustrado con lo que conseguía por subir su música a Youtube.
A Conte se le ocurrió la idea de Patreon en febrero de 2013 debido a su propia situación financiera: la pequeña cantidad de ingresos por publicidad que conseguía de YouTube no llegaban ni de lejos a la cantidad que había invertido en su carrera musical. Sin embargo, creía que había un pequeño subgrupo de su audiencia que estaría encantado de apoyarlo de otra forma, financiando su próximo vídeo.
Patreon cuenta actualmente con más de 200.000 creadores que ganan más de 100 millones de dólares al mes gracias a más de 7 millones de mecenas
Eran los años en el que las primeras plataformas de crowdfunding alzaban el vuelo. Conte, había adquirido notoriedad como músico a través del dúo Pomplamoose que formó con su novia y ahora esposa Nataly Dawn en 2008. Aunque Pomplamoose tuvo ofertas de varios sellos discográficos de renombre, decidieron que podían obtener distribución sin renunciar a la economía o al control creativo, dado el auge de Youtube y otras plataformas.
Tú pones la música, yo el conocimiento en monetización. Un ex de Google es el otro co-fundador de Patreon
En ese impase en el que Youtube apenas le generaba remuneración, decidió crear lo que a la postre sería Patreon contactando con su su antiguo compañero de habitación en la Universidad de Stanford, el desarrollador Sam Yam.
Yam se había hecho un pequeño nombre en el mundo de las startups. Tras su graduación, fue contratado por empresa de mapeo social Loopt y después, en 2006, fundó AdWhirl, que permitía a los desarrolladores de iPhone seleccionar dinámicamente sus redes publicitarias para conseguir mejores ingresos. Esa simbiosis entre la música necesitada de Conte y el software enfocado en monetización de Yam explica muchas de las evoluciones que ha tenido Patreon a lo largo de su historia.
AdWhirl fue adquirida por AdMob en 2009, que Google compró unos meses después. Tras un breve paso por Google, Yam pasó tres años probando nuevas ideas para startups y compartió incubadoras con los fundadores de Instagram.
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La propuesta de Conte le gustó a Yam de inmediato. Estuvo de acuerdo en que era una oportunidad enorme y que Conte era el empresario natural para impulsarla como creador que resolvía su propia necesidad.
Patreon fue finalmente lanzado en mayo de 2013. “Estamos hablando de un campo de fans del tamaño de un balón de fútbol americano que adoran el contenido de alguien, no pueden esperar a ver el siguiente blog o hacer la siguiente receta”, dijo a la National Public Radio en ese momento. “Y el artista está ganando tal vez 50 dólares al mes con ello. Es escandaloso, y en realidad no cuadra en absoluto”, decía sobre modelos como el de Youtube.
La teoría de los 1.000 fans
Tras unos meses moviendo la idea por el círculo inversor, Patreon consiguió los primeros 700.000 dólares, entre otros, con fondos de co-fundador de Reddit Alexis Ohanian.
Con todo ello Patreon comenzó a sembrar las bases de lo que hoy se conoce como ‘economía de los creadores’, una forma amplia de denominar la materialización económica que internet ha abierto para todo el mundo por medio de encontrar fórmulas de apoyo. En cierto modo, el modelo de contenido extra de Patreon actual no es distinto a los muros de pago de diarios online o las suscripciones a Netflix.
Todo ello bebe de las raíces de la teoría de los 1.000 fans verdaderos expuesta por el fundador de la revista Wired Kevin Kelly en 2008 y que viene a decir que un pequeño artista -en origen Kelly enfocaba esto a músicos- sería capaz de vivir con una grupo medianamente fiel y amplio de seguidores.
De ‘apóyame en Patreon’ a ‘te ofrezco contenido extra’
Pero el modelo de negocio de Patreon también ha cambiado en este tiempo. De ser una plataforma en la que se solicitaba apoyo a cambio de escasas ventajas, poco a poco la plataforma ha ido permitiendo mayores integraciones para que los creadores puedan ofrecer a los mecenas contenido exclusivo, como vídeos, podcast privados o textos escritos solo accesibles para ellos.
Todo esto ha evolucionado especialmente desde 2018, momento en el que Patreon pudo adquirir la competencia Memberful, una plataforma similar pero que basaba el sistema en la suscripción, pivotando del concepto de ‘ayuda’ al de la membresía.
Un modelo de negocio cambiante
El modelo de negocio de Patreon no obstante sigue siendo sencillo, aunque cada vez más complejo. Cobra a los creadores entre el 5 y el 12% como comisión del apoyo de sus mecenas en función del plan, y además obtiene dinero por procesar los pagos.
La pandemia hizo que más de 30.000 nuevos creadores se unieran a la plataforma solo en marzo de 2020, y la nueva ronda parece indicar que todo va viento en popa para Patreon, una plataforma que no obstante empieza a recibir críticas por lo lesivo de sus comisiones y por algunas polémicas sobre creadores a los que ha cerrado la cuenta, especialmente los asociados a la extrema derecha norteamericana.
Habrá que ver en qué se convierte Patreon en un tiempo. Hace un año, Conte contaba en una entrevista que “Patreon necesita construir nuevos negocios y nuevos servicios y nuevas líneas de ingresos para construir un negocio sostenible”. Hoy ya queda poco de esa plataforma de apoyo directo, convirtiéndose más bien en un democratizador de muros de pago para creadores. Un modelo, eso sí, que no es complicado de replicar y en el que Patreon cuenta con la desventaja de no ser su marca la que atraiga usuarios, sino sus creadores, a diferencia de Youtube.