La intervención de Estados Unidos en la escasez de chips podría dar un importante paso. Según Reuters, un grupo de senadores está a punto de presentar una propuesta para impulsar la investigación y producción nacional de chips.

El proyecto de los senadores Mark Kelly, John Cornyn, Mark Warner y Tom Cotton contempla destinar 52.000 millones de dólares para garantizar el abastecimiento de chips a diferentes industrias estadounidenses.

Según el borrador, se trata de unos 39.000 millones para incentivos I+D. Además, 10.500 millones para implementar programas que impulsen al Centro Nacional de Tecnología de Semiconductores y el Programa Nacional de Fabricación de Empaques Avanzados. El resto del presupuesto se destinaría a otros programas.

"Existe una necesidad urgente de que nuestra seguridad económica y nacional proporcione fondos para implementar rápidamente estos programas críticos", indica el resumen del proyecto visto por Reuters.

Se espera que la propuesta de los legisladores se incluya en el proyecto de ley que será votado la semana que viene en el Senado. Este, en términos generales, propone destinar 110.000 millones de dólares en "investigación básica de tecnología avanzada".

Por otra parte, 49.500 millones de dólares serían para asignaciones suplementarias de emergencia para financiar las disposiciones de chips que se incluyeron en la Ley de Autorización de Defensa Nacional.

Estados Unidos ha perdido protagonismo en la producción mundial de chips

Chips

Los legisladores que están a favor de la financiación indican que Estados Unidos tenía una participación del 37% en la producción mundial de chips en 1990. Sin embargo, hoy es de solo el 12%.

La gravedad de la escasez de chips asiáticos es tal que las principales empresas tecnológicas de Estados Unidos se han unido recientemente para formar una coalición para abordar el problema rápidamente.

Joe Biden, por su parte, pidió el apoyo del Congreso. El presidente espera que se destinen 50.000 millones de dólares para el proyecto de ley conocido como "Chips of America".

La escasez de chips está afectado a un gran número de compañías estadounidenses. Firmas como Apple, Qualcomm y Microsoft han tenido problemas para mantener los ritmos de producción habituales.

Esta situación también ha golpeado con fuerza a la industria automotriz. Según The Wall Street Journal, se han fabricado 1,2 millones de vehículos menos en Estados Unidos en medio de una alta demanda.