Después de un sinfín de rumores, va a ser Amazon la que se va a hacer con uno de los estudios más importante del mundo, Metro Goldwyn Mayer. El interés, más que por el propio estudio viene por sus licencias, han llevado a grandes compañías, tanto del cine como de la industria tecnológica, a mostrar un gran interés por la compañía.
De hecho, antes de esta confirmación de compra por parte del gigante del comercio electrónico, los rumores también apuntaban a una posible compra por parte de Apple para sumar contenido de TV+, algo que al final no se ha producido.
En este sentido, la que hasta ahora era la compañía de Jeff Bezos, ha llegado a un acuerdo con la Metro Goldwyn Mayer (MGM) para hacerse con su totalidad por 8.450 millones de dólares. La adquisición, que se cerrará en la próximas semanas, ha sido oficialmente anunciada hace unos momentos.
Amazon compra MGM y todas sus películas y series
El acuerdo de compra entre Amazon y la MGM no solo incluye los activos del estudio, también la totalidad de los derechos de sus franquicias y películas, algunas de las más importantes de la historia del cine.
En total Amazon se hace con la vasta biblioteca de Metro Goldwyn Mayer, que incluye más de 4,000 títulos de películas, entre los que se incluyen algunos como 12 Angry Men, Basic Instinct, Creed, James Bond, Legally Blonde, Moonstruck, Poltergeist, Raging Bull, Robocop, Rocky, Silence of the Lambs, Stargate, Thelma & Louise, Tomb Raider, The Magnificent Seven, The Pink Panther, The Thomas Crown Affair.
Se espera que, una vez concluida la adquisición, todo este contenido pase a estar disponible en Amazon Prime Video. MGM también es dueña de una colección de 17.000 series de TV, por lo que la cantidad de propiedad intelectual que pasa a estar bajo el paraguas de Amazon es enorme.
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Lógicamente, y como suele suceder en este tipo de compras, está sujeta a aprobaciones regulatorias y otras condiciones de cierre habituales. Por lo que ahora serán los reguladores federales de Estados Unidos lo que tienen que dar el visto bueno al acuerdo.
Un acuerdo que, sin dudas, supone un terremoto para la industria audiovisual y para el streaming.