La historia de Marbella ha estado teñida del color del ladrillo, de las portadas de la jet de los años 90 y, por supuesto, del universo creado por Julián Muñoz en aquella pequeña región de Málaga. Ahora, de todo aquello queda el recuerdo y muchos ríos de tinta analizando lo que pasó durante aquellos años locos –y con más cajas B y fraudes de los que uno pudiera imagina–. Pese a todo, Marbella sigue en su sitio como uno de los destinos vacacionales por excelencia y ahora como la sede de una startup de videojuegos para móvil con 5 millones de euros en inversión de varios postores internacionales sobre la mesa. Sync Games, la startup de videojuegos con su juego Smash Monkeys, ha demostrado que hay vida más allá del ladrillo y el turismo de sol y playa.
Sync Games es el último punto de una historia que comenzó hace más de 10 años de la mano de Javier Méndez. Elephantpink era una idea que poco a poco fue tomando forma en un lugar en el que el marketing 360 no formaba parte de la actividad económica más popular de la región. Primero con campañas de publicidad para empresas locales, también para el Gobierno de Marbella gestionando las redes sociales de turismo de la ciudad, la compañía de Méndez poco a poco fue ganando terreno: vídeo, programación, temas musicales... "Es una compañía que fundé hace más de 10 años y que lo hice solo; poco a poco fui creciendo, metiendo a gente y ampliando departamentos", explica a Hipertextual.
Entre turismo, artistas musicales o Nike, llegó a las manos de la agencia una cuenta para un grupo de casinos. El objetivo era crear juegos para las salas de la compañía; desde la programación, hasta el diseño.
"Fue ahí cuando mi picó el gusanillo de hacer un videojuego nosotros, uno para móvil. Invertí unos 250.000 de mi bolsillo para crearlo. Todo sin ayuda de nadie. Hacer el prototipo y meter gente".
Javier Méndez.
Por supuesto, el proyecto de videojuego de Méndez nada tenía que ver con el sector de los casinos. Sync Games comenzó a diseñar Smash Monkeys, un juego de carreras Battle Race al más puro estilo Mario Kart o Fall Guys pero enfocado al universo móvil como Among Us.
La primera prueba de fuego fue en el Gamepolis, evento de videojuegos de Málaga, donde presentaron el primer prototipo del juego. Allá por 2019. Los resultados no fueron malos y supuso el inicio de lo que hoy es una Spin-Off de Elephanpink: la startup de videojuegos, Sync Games. De repente, Marbella sumaba otra una compañía tecnológica a su elenco protagonizado históricamente por el sector inmobiliario.
El problema de la inversión para una startup de videojuegos en un universo controlado por el ladrillo
Desde la llegada de la pandemia por el coronavirus, la cuestión del teletrabajo ha dejado de ser un tabú para el tejido empresarial español para pasar a ser una realidad más que factible a corto plazo. Madrid o Barcelona, aún manteniendo la mayor parte de los puestos de trabajo, dejan de ser tan atractivas para vivir poniendo sobre la mesa la posibilidad de residir en otras zonas con mejor calidad de vida y a precio más reducido. El mundo startup, poco a poco, está tomando partido en este cambio productivo.
Con el sector de la financiación a empresas tecnológicas ha ocurrido lo mismo. Sí bien es cierto que el capital sigue acumulándose en los mismos puntos, son empresas de fuera del círculo de influencia las que comienzan a tomar protagonismo. Una suerte de descentralización que poco a poco está calando en el sector.
En el caso de esta startup de videojuegos, que comenzó con un plan financiero en 2019 de la mano de un pequeño inversor, Paco Espinoza, la primera ronda de financiación de 1,15 millones de euros costó mucho. Conseguir inversores locales centrados por norma en la inversión segura o del ladrillo era complicado; más aún si la ronda se cerraba durante el confinamiento de marzo por la pandemia del coronavirus. Aún así, cerraron la operación que permitía la independencia de Sync Games respecto a Elephantpink.
Sin embargo, para la creación del juego de móvil era poco dinero. "Con uno 1,15 millones no tienes, la plataforma que hay detrás se está haciendo propia, y un juego tan complejo en sí cuesta dinero. Especialmente cuando estamos buscando que el juego sea sonado a nivel mundial", explica Méndez.
Por ese motivo, ahora mismo están en proceso de una segunda ronda de financiación. Ahora de 5 millones de euros que, pese a una mejora de las perspectivas de inversión en España fuera de los grandes núcleos, ha puesto su objetivo en el capital internacional. Sin estar cerrada al 100%, ya están negociando con fondos de Turquía, Finlandia o Estados Unidos.
¿El motivo? Muy sencillo: "Los inversores locales no suelen entender el sacrificio y el trabajo que uno hace para crear un videojuego". Se suma, además, el histórico del inversor: si tiene exits en el sector o experiencia, mucho mejor para la compañía.
El juego de móvil, un sector en crecimiento
Sync Games y Javier Méndez lo tienen claro: "no son hostelería". Si el coronavirus se ha llevado por delante uno de los pilares del tejido productivo en España, no ha pasado lo mismo con el negocio tecnológico y mucho menos con el sector del gaming: ya sea en PC, consola o móvil.
"El sector está en crecimiento total. El coronavirus ha hecho estragos en algunos sectores, pero el tecnológico ha crecido. El tema de las restricciones ha favorecido el uso de plataformas online"
Javier Méndez
Y no solo en el mundo, el crecimiento del sector en España ha evolucionado. En 2020 se superó los 1.000 millones de euros en facturación en el país. Para 2021 la idea es que supere los 1.100 millones según la Asociación del Desarrollo Español de Videojuegos. En el caso de la startup de videojuegos Sync Games, y esperando sacar el juego antes de fin de año, las previsiones apuntan a que en 2022 llegarán a los 20 millones de facturación.
Por su parte, España se posiciona en el top 5 de mayores consumidores de videojuegos a nivel mundial. Por supuesto siempre detrás de China o Estados Unidos.
En el caso de la creación de Smash Monkeys, el objetivo se centró en mobile por un tema muy sencillo: es algo que todo el mundo tiene al alcance de su mano. También es el que más factura a nivel global: 19.300 millones a nivel global solo en la primera mitad de 2020, según Sensor Tower. Un dato alentado, en parte, por el coronavirus. Por lo tanto, el crecimiento puede ser mucho más masivo.
Una experiencia que ya vivió en su momento Angry Birds –modelo que quieren seguir ampliando el universo del juego a todo un ecosistema de series, merchansiding y productos– o el más actual, Among Us.
Sin embargo, todo este crecimiento del sector, no ha ido tan de la mano de los perfiles técnicos fuera de las grandes urbes.
"Es complicado encontrar talento en Marbella y en España. Ahora hay más, pero la compañía que tenga más dinero se lleva el perfil porque está muy demandado".
Javier Méndez
De momento, explican, solo les queda la importación del talento poniendo como carta de presentación la calidad de vida de Marbella.
De Málaga al mundo
Málaga, y entre sus regiones Marbella, se está posicionando en el mapa como uno de los destinos más atractivos para la innovación y la empresa de perfil tecnológico.
Desde que Google anunciase su centro de ciberseguridad de 2.500 metros cuadrados, Málaga ha ocupado las portadas del sector de la tecnología. Con una inversión de unos 700 millones de euros durante cinco años, la sede de Google será foco de talento y empleo especializado. Después de ellos, Globant apuntaba también a la provincia andaluza. La compañía de transformación digital anunciaba que su instalación crearía unos 200 empleos especializados.
Estos dos anuncios son, ante todo, un imán para la atracción de talento y la inversión en capital tecnológico que tendrá lugar en Málaga durante los próximos años.
"Crear un entorno aquí con grandes compañías que puedan atraer el target de trabajadores para este sector es un plus. No solo para trabajar desde casa, también para tener empresas aquí".
Javier Méndez
Aún así, para el fundador de Sync Games aún queda mucho trabajo por hacer. Pese a que los ojos del mundo estén mirando ahora mismo a Málaga, Marbella aún tiene mucho trabajo por delante, aunque también mucho potencial. A mi me ha costado la vida sacar esto adelante, porque si te sales de turismo y hostelería es muy complicado", explica, y aunque aún no está preparada, "Marbella está adaptándose para atraer empresas tecnológicas, pero espero que poco a poco vengan atraídas por la calidad de vida porque no queremos ser los únicos".