Netflix sabe muy bien que los contenidos originales son la clave para mantener el liderazgo en la batalla del vídeo en streaming. Por esa razón, la compañía abrió la cartera y adquirió los derechos de Knives Out 2 y Knives Out 3, las secuelas del largometraje dirigido por Rian Johnson. De acuerdo a Variety, Netflix desembolsó $450 millones de dólares, una cifra descomunal que deja en evidencia su agresiva estrategia para mantener a flote su catálogo exclusivo.
Según Deadline, Netflix compitió con Apple TV+ y Amazon Prime Video para obtener los mencionados derechos. Al final, los otros dos servicios decidieron retirarse de la contienda; Knives Out 2 y Knives Out 3 serán exclusivas de Netflix. Cabe mencionar que Daniel Craig, protagonista del primer filme, retomará su papel en las próximas dos entregas. Se espera que el detective se embarque en otra aventura para resolver nuevos homicidios, por lo que veremos nuevas caras en el reparto.
Asimismo, el rodaje de Knives Out 2 comenzará durante junio de 2021 en Grecia. Eso sí, por el momento no hay fecha de estreno. Si bien la industria cinematográfica tiene la esperanza de operar con "normalidad" este mismo año, la realidad es que muchas productoras prefieren ser cautelosas en lo que se refiere a revelar su calendario de estrenos. Incluso las plataformas de vídeo en streaming se han visto afectadas, pues múltiples producciones frenaron su filmación para atender las medidas sanitarias.
Otro golpe a los cines
Evidentemente, retirar Knives Out 2 y Knives Out 3 de la pantalla grande es otro golpe más para los cines; aunque no tan significativo como podría ser un blockbuster de Disney. Knives Out generó 302 millones de dólares en la taquilla internacional, un cantidad nada despreciable. La película de Rian Johnson no atrajo tantos reflectores previo a su estreno, no obstante, las críticas positivas impulsaron el interés de la audiencia en muchas partes del mundo.
Knives Out fue nominada a múltiples premios, entre ellos a "Mejor guion original" en los Oscar de 2020. También destacó en las nominaciones de los Golden Globe Awards y en los Hollywood Critics Association Awards, entre otros. Fue, además, la película que reactivó la carrera de Rian Johnson tras su cuestionable trabajo en Star Wars: Los últimos Jedi. Este filme dividió a los fans del universo creado por George Lucas.