Uno de los rumores más constantes del mercado tecnológico apuntaba a la posibilidad de que Xiaomi entrase en el sector de los coches eléctricos y conectados. Hasta ahora, todos ellos eran reportes sin confirmar, pero este martes la compañía ha emitido un comunicado oficial en el que ha confirmado su intención de entrar en el citado negocio.
Los detalles son algo escasos todavía, pues se trata de un anuncio preliminar para sus accionistas. No obstante, Reuters informó la semana pasada que el fabricante chino se asociaría con Great Wall –una conocida marca de automóviles en China– para esta labor. El citado medio también aseguró que la idea de Xiaomi era lanzar su primer vehículo al mercado en 2023, una fecha bastante ambiciosa.
Por el momento, la única información oficial que tenemos, además de la entrada en este mercado, es la multimillonaria inversión que Xiaomi hará en los próximos años, que denota el compromiso de la marca con este nuevo negocio.
Xiaomi invertirá 10.000 millones en coches eléctricos
En total, la compañía tiene previsto invertir 10.000 millones de dólares en un plazo de 10 años. La inversión inicial será de 1.500 millones de dólares:
La junta ha decidido iniciar el negocio de vehículos eléctricos inteligentes.
La Compañía establecerá una subsidiaria de propiedad total para operar el negocio de vehículos eléctricos inteligentes. La fase inicial de inversión será de 10 mil millones de RMB. El monto total de la inversión en el transcurso de los próximos 10 años se estima en 10 mil millones de dólares.
El Sr. Lei Jun, director ejecutivo del grupo, se desempeñará simultáneamente como director ejecutivo del negocio de vehículos eléctricos inteligentes.
Comunicado de Xiaomi
Tal como indica el comunicado, no será la marca principal la que ponga en marcha este proyecto. La incursión de Xiaomi en el sector de los coches eléctricos se hará mediante una filial con el 100% de la propiedad en manos del fabricante chino. Se desconoce, por tanto, si esta adoptará la marca matriz o, como en otros segmentos en los que también opera, lo hará con una marca secundaria.
Sea como sea, una cosa está clara: la apuesta, dado el volumen de inversión y el plan a diez años, parece ambiciosa. Tendremos que ver en el futuro si será lo suficientemente potente para poder competir contra los gigantes del mercado eléctrico. Entre ellos se incluyen contendientes chinos como BYD y extranjeros bien posicionados como Tesla o los grandes grupos alemanes.