Decían que con las cuarentenas del inicio de la pandemia de coronavirus habría un boom de nacimientos. Incluso se le dio a los futuros recién nacidos un nombre en toque de humor: pandemials o coronaboomers. Pero lo cierto es que con el tiempo se comprobó que, en realidad, no fue para tanto. De hecho, se dio más bien el efecto contrario, pues muchas parejas decidieron que no era un buen momento para agrandar la familia y optaron por esperar. Sí que parecen estar naciendo más mellizos. Pero no ahora, hace ya varios años que se elevaron las tasas de partos múltiples en prácticamente todo el mundo.

Puede parecer una bendición. Dos niños en el tiempo de gestar uno. Sin embargo, no debemos recordar que estos embarazos conllevan más riesgos, tanto para la madre como para los bebés, incluso después del nacimiento. Por eso, un equipo de científicos procedentes de la Universidad de Radboud, en Países Bajos, la de Oxford, en Reino Unido, y el Instituto Francés de Estudios Demográficos, ha llevado a cabo un estudio, publicado recientemente en Human Reproduction, en el que no solo se analiza cómo han cambiado estas tasas. También se buscan posibles explicaciones, con el fin de prestar atención a las zonas más vulnerables.

Más mellizos que nunca

Para la realización de este estudio se analizaron los datos demográficos de 165 países, recogidos entre 2010 y 2015. Dichos datos se compararon con los de un mismo periodo de tiempo, pero a principios de la década de los 80 y solo en 112 países, ya que para los demás no había registros.

De media, comprobaron que los nacimientos de mellizos aumentaron en un 30%. En general, observaron que actualmente se están dando más partos múltiples que en todos los años registrados desde mediados del siglo XX. Además, creen que, si bien no hay registros anteriores tan completos, lo más probable es que estén naciendo más mellizos que nunca. 

No es algo homogéneo, eso es cierto. En 7 de los 112 países no se registró este aumento, pero sí en todos los demás, sobre todo en los ubicados en Asia y América del Norte.

¿A qué se debe?

Los autores de este estudio creen que hay dos causas principales por las que pueden estar naciendo más mellizos.

La primera es el aumento de los ciclos de reproducción asistida, en los que a menudo se transfieren varios embriones para aumentar la probabilidad de embarazo. En algunos países no hay un máximo de embriones. En otros, como España, sí está regulado. Como mucho pueden transferirse tres, pero solo en los casos más graves. Si es posible debe bastar con uno o, ante la duda, dos.

Afortunadamente, estas técnicas han mejorado mucho, incrementando notablemente las tasas de éxito. Por eso, cada vez hay menos casos en los que se opte por dos o tres. Lo mismo ocurre en otros muchos países.

Las mujeres mayores de 35 años tienen una probabilidad más alta de tener mellizos

Si este fuese el único factor, pronto podríamos ver una nueva caída en el número de embarazos de mellizos. No obstante, estos científicos creen que hay otra, relacionada con la decisión de muchas mujeres de posponer su maternidad, ya sea por motivos laborales, económicos o de cualquier otro tipo.

Los autores de este último estudio citan otro, en el que se observa que las mujeres blancas de más de 35 años tienen una probabilidad tres veces mayor de gestar mellizos que las que no llegan a esa edad. En el caso de las negras, la probabilidad es cuatro veces mayor.

¿Cuándo supone esto un problema?

Si bien en países con sistemas sanitarios más desarrollados la mayoría de embarazos múltiples suelen llegar a buen término, en otras naciones no tienen esa suerte.

En Science Alert, uno de los autores de esta investigación, Jeroen Smits, ha explicado que "en África Subsahariana muchos niños perderán a sus hermanos mellizos durante su primer año de vida". Esto supone entre 200.000 y 300.000 al año.

También pueden darse más problemas para las madres, tanto durante el embarazo como durante el parto. Esta es una de las muchas razones por las que se debe luchar por garantizar la sanidad universal. Para que, vivamos en el lado del mundo en el que vivamos, la única preocupación de los padres y madres de mellizos sea cómo cambiar el pañal a un bebé mientras el otro llora porque tiene hambre.