Cuando alguien se da un golpe fuerte en la cabeza, los efectos, aun sin ser mortales, pueden ser catastróficos. Es bien conocido, por ejemplo, el caso de Phineas Gage, el hombre que sobrevivió a un accidente en en el que una barra de hierro le atravesó el cráneo, pero vio cómo su personalidad cambiaba para siempre. Por esto, y también para evitar posibles hemorragias, es importante realizar pruebas o al menos controlarlo durante un tiempo, por si hubiese alguna lesión cerebral silenciosa. Pasado un tiempo prudencial, si todo ha ido bien, se acaba olvidando. Sin embargo, podría provocar una importante secuela con el paso de los años. Es la conclusión de un estudio, recién publicado en Alzheimer's & Dementia: The Journal of the Alzheimer's Association, en el que se demuestra que, en ocasiones, las lesiones en la cabeza pueden generar demencia.
Esto es algo que ya se intuía. De hecho, se habían realizado otros estudios sobre el tema. Sin embargo, el de este equipo de científicos de la Universidad de Pensilvania es el primero que incluye una muestra poblacional diversa, incluyendo tanto a hombres como a mujeres, blancos y negros, dentro de un entorno comunitario.
La consecuencia oculta de las lesiones en la cabeza
Para la realización de este trabajo se utilizaron datos del Estudio de Riesgo de Aterosclerosis en Comunidades, en el que se incluyen pacientes con lesiones en la cabeza de cuatro comunidades diferentes de Estados Unidos.
Se considera una muestra variada por incluir un 56% de mujeres y un 27% de personas negras. En cuanto a la edad, la media era de 54 años.
Todos ellos habían sufrido una o varias lesiones en la cabeza, tras las que se les hizo un seguimiento de 25 años de duración. En este tiempo, acudieron a seis visitas presenciales, pero también se les entrevistó regularmente por teléfono.
Observaron así que una sola lesión en la cabeza aumentaba 1’25 veces el riesgo de padecer demencia. Si se habían dado dos o más, el riesgo se duplicaba. Tal es la influencia de este tipo de accidentes que se calculó que el 9’5% de todos los casos de demencia de la población del estudio se debían a ellos.
Cabe destacar que hay ciertas profesiones en las que las lesiones en la cabeza son muy frecuentes. Algunos deportistas, como los boxeadores o los futbolistas, pueden tener varias a lo largo de su carrera. También ocurre con profesionales de la construcción, por ejemplo. Por eso, es importante realizar un buen seguimiento de estas personas. Eso sí, también hay variaciones por otros motivos.
Otros factores que influyen en la demencia
Numerosos estudios han demostrado que, en general, las mujeres son más propensas a la demencia que los hombres. Esto es algo que también puede verse en este estudio sobre lesiones en la cabeza.
Sin embargo, sí que se ha encontrado un dato curioso entre pacientes blancos y afroamericanos. Se sabe que, normalmente, estos últimos muestran una mayor propensión al desarrollo de demencia con la edad.
En cambio, estos científicos observaron que, en relación con los traumatismos encefálicos, ocurría lo contrario. Eran los pacientes blancos los que más demencia desarrollaron por este motivo.
El siguiente paso será tratar de comprender a qué se debe todo esto. Mientras tanto, tenemos una razón nueva para prestar especial atención a las personas que han sufrido uno de estos accidentes.