Ya está aquí el mes del equinoccio de primavera en el hemisferio norte y de otoño en el sur. Este es prácticamente uno de los eventos astronómicos más remarcables de marzo de 2021, aunque habrá alguno más digno de mencionar. No son muchos, pero abren boca para un abril que vendrá mucho más cargado.

Un momento perfecto para mirar hacia Mercurio

El 6 de marzo, Mercurio alcanzará su mayor alargamiento occidental, que será de 27’3 grados desde el Sol.

Es el mejor momento para verlo, ya que se encontrará en su punto más alto sobre el horizonte en el cielo de la mañana, justo antes del amanecer. Si eres un aficionado a la astrofotografía o, simplemente, a disfrutar de los espectáculos cambiantes que nos regala el cielo, puede ser un buen momento para madrugar y mirar hacia arriba.

Entre estos eventos astronómicos, no te pierdas el equinoccio de marzo

El equinoccio de marzo supone el pistoletazo de salida de la primavera en el hemisferio norte y del otoño en el sur.

Medio mundo comienza a despedirse poco a poco del frío, mientras que la otra mitad empieza a hacer hueco a la ropa de entretiempo en sus armarios. Pero si hay algo que ocurrirá en todas partes es que la duración del día y la noche será muy similar, ya que el Sol brillará sobre el ecuador.

Ocurrirá el 20 de marzo a las 09:27 UTC o, lo que es lo mismo, a las 10:27, hora peninsular española, y 03:27 en Ciudad de México. No es el más llamativo de los eventos astronómicos, pero supone un cambio que es importante mencionar.

La Luna de gusano

El 28 de marzo tendrá lugar la Luna de gusano. Es una Luna llena más, por mucho que últimamente se hayan puesto de moda los satélites con nombres raros en las listas de eventos astronómicos.

De cualquier modo, aunque la moda sea relativamente reciente, el nombre es muy antiguo. Se lo pusieron los nativos americanos, porque justo en esta época del año la tierra se ablanda y comienzan a aparecer las primeras lombrices.

Eso sí, que sea una Luna como cualquier otra no significa que no sea un buen momento para mirar al cielo. Cualquier Luna llena es bonita y esta, desde luego, no es una excepción.