Nada más salir de la burbuja del aislamiento en junio de 2020, España se sumió en todas las posibilidades para poder seguir disfrutando de una vida normal a pesar del SARS-CoV-2 y la enfermedad que causa: la COVID-19. Sin embargo, pronto vimos que los túneles de ozono y radiación ultravioleta quizás no eran los más adecuados. Del ozono hay pocas evidencias, pero sabemos que la luz ultravioleta se usa para terminar con otros virus o bacterias; por lo que no es una idea tan descabellada. Así que están empezando a comercializarse productos como I-ON Air con la intención de que en casa; en la oficina o cualquier otro edificio se puedan usar para desinfectar, aunque hay que tener mucho cuidado. Pero ¿qué hace la luz ultravioleta y cómo puede ayudarnos a desinfectar el aire de Sars-CoV-2?
Como decíamos, la luz ultravioleta C termina con muchos microorganismos. Por un lado, este tipo de radiación tiene la capacidad de dañar el ADN y ARN de los virus y, por tanto, desinfectar una estancia. Y, por otro, esa misma capacidad de daño se puede dar en el ADN de las personas y los animales. Este es el principal motivo por el que hay que utilizar este tipo de productos con mucho cuidado y, sobre todo, de la forma correcta.
En el caso de I-ON Air se trata de una especie de filtro o sistema de desinfección que se tiene que instalar "en los conductos de ventilación", explica a Hipertextual Alfonso Gordon, socio fundador de Alteria Automation, la empresa creadora de I-ON Air. "Integra lámparas que irradian luz ultravioleta, responsable de la esterilización de todo tipo de patógenos instantáneamente", añade. "Además, incluye sensores inteligentes como nivel de radiación, temperatura, humedad, o CO2 que permiten, no solo ofrecer la trazabilidad del proceso, sino probar empíricamente la desinfección. Los datos derivados del proceso se almacenan en la nube, pudiendo ser consultados desde cualquier dispositivo en todo momento. De esta forma el usuario puede comprobar que con el uso de I-ON Air el espacio queda desinfectado. La tecnología cuenta con la inteligencia artificial necesaria para llevar a cabo auto-ajustes y avisos sobre el funcionamiento de todos sus componentes".
Luz ultravioleta para terminar con el SARS-CoV-2
Como explicábamos, la luz ultravioleta C tiene la capacidad de dañar el ADN y ARN de los virus y esto produce que no puedan reproducrise. "Lo que quiere decir que evita los contagios", afirma Gordon. "Intensidades relativamente pequeñas de radiación, en ciertas longitudes de onda, provocan cambios en los enlaces de ARN y ADN en un proceso llamado dimerización. De esta manera, la luz ultravioleta C inactiva la reproducción de virus, bacterias, hongos y otros parásitos". En el caso de este sistema, "no supone ningún peligro para personas o animales" siempre que el dispositivo se instale en los conductos de ventilación. Mientras se esté usando la ventilación forzosa, el sistema de I-ON Air desinfectará el aire. Esto es muy importante ya que sabemos que la mayoría de los contagios se producen por aerosoles.
Pero no basta solo con la luz ultravioleta, señala Gordon. "No solo se trata de encender unas luces ultravioleta en un conducto de ventilación, puesto que sin conocer el nivel de CO2, la humedad, el nivel de radiación y otros parámetros, no puedes confirmar que la radiación emitida inactive SARS-CoV-2 y otros patógenos". Y esta es una de las grandes diferencia con los túneles de desinfección que se pusieron de moda durante la desescalada: no solo lanza luz ultravioleta. Sin contar, también, con que esos túneles, para no ser perjudiciales a las personas, no podían emitir demasiada radiación.
Certificado por el INTA
Es muy importante la seguridad de estos sistemas ya que tratan con radiación ultravioleta, que es "un desinfectante físico", tal y como señala el Ministerio de Sanidad a Hipertextual. Y, por tanto, necesitan "cumplir con la norma UNE 0068 y dirigirse a un organismo notificador que compruebe que la cumple". En el caso de I-ON Air cumple con esta normativa de seguridad según la Société Générale de Surveillance (SGS). No obstante, el ministerio también señala que la evidencia para este tipo de luz ultravioleta contra el SARS-CoV-2 "es todavía escasa y muy heterogénea". Pero sabemos que sí funciona con otros microorganismos; por lo que, en principio, no debería ser diferente para este tipo de coronavirus.
El Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), perteneciente al Ministerio de Defensa, ha certificado que también cumplen como desinfectante químico (UNE-EN 13610:2003) y como virucida (ASTM1053:97). No obstante, hay que señalar que no se han hecho las pruebas específicas para SARS-CoV-2. Aunque sí para otro coronavirus de la familia, "el SARS MS 2 (tamaño 2-25 nm) mucho más resistente y difícil de desactivar que el SARS-CoV-2 (tamaño 80-100 nm)", señala Gordon.
Lámparas de luz ultravioleta en el Ayuntamiento de Berja
I-ON Air es un producto para desinfectar de forma continuada siempre y cuando se cuente con conductos de ventilación. Muchos edificios cuentan con ellos, pero no todos. Pero no hay que preocuparse, hay lámparas que también desinfectan con luz ultravioleta. No obstante, hay que tener mucho cuidado con su uso por lo que comentábamos anteriormente: es perjudicial para las personas.
En el Ayuntamiento de Berja, por ejemplo, se han puesto lámparas de luz ultravioleta C y la empresa AMG ingenieros se ha encargado de generar una instalación para que no se enciendan cuando haya personas en la sala. De hecho, esta es otra opción para cuando se quiera desinfectar una estancia y no se cuente con conductos de ventilación. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta empresa se ha encargado de que las lámparas no estén funcionando todo el tiempo; solo lo hacen cuando no hay nadie dentro. Es decir, las lámparas por sí mismas no detectan si hay personas dentro, por lo que hay que tener muchísimo cuidado con dónde se instala y cómo se usan. En el caso de la instalación de AMG ingenieros para este ayuntamiento se han colocado sensores y sistemas de alarma que paran todo el mecanismo si hay personas en la estancia.
Y es que en esta época todo el mundo está preocupado por el SARS-CoV-2 y tener sistemas de desinfección en los interiores puede venirnos bien. Eso sí, siempre con mucho cuidado y utilizándolos de de manera correcta. La luz ultravioleta no es un juego.