El laboratorio ruso Vektor, antiguo centro de armas biológicas de la Unión Soviética y dedicado ahora a la biotecnología, ha puesto en marcha una nueva investigación sobre paleovirus. La idea es estudiar muestras de cadáveres extintos en busca de estos virus prehistóricos. Y esto lo harán con los animales que se están descongelando en Siberia.

Dentro de poco Vektor, situado en la región rusa de Novosibirsk, empezará a producir su vacuna contra la COVID-19, llamada EpiVacCorona. La vacuna ya ha sido autorizada, al menos en Rusia. Sin embargo, el SARS-CoV-2 no es el único virus en el que están interesados. De hecho, son uno de los dos laboratorios que todavía conservan muestras del virus de la Viruela.

Estudiar los virus prehistóricos

La empresa, en asociación con la Universidad Federal de Yakust, va a empezar a "extraer, catalogar y estudiar" muestras de virus prehistóricos, según explica Gizmodo. Esto se debe a que el cambio climático está descongelando cada vez más animales muertos, entre ellos los extintos mamuts, por ejemplo. Los epidemiólogos están preocupados por si estudiar estos cadáveres salidos del permafrost puede provocar una nueva pandemia y que tengamos que enfrentarnos a lo desconocido de nuevo.

Debido a la posibilidad de que junto con los cadáveres descongelados un nuevo virus se extienda por el planeta, quieren tener esta variable controlada. Si ya conoces al enemigo, es un poco más fácil enfrentarse a él. De ahí que, en parte, se vayan a estudiar.

Aunque estamos cansados de la pandemia de COVID-19 y no queremos ni pensar en que otras enfermedades puedan causarnos el mismo dolor; la realidad es que una nueva pandemia puede aparecer en cualquier momento.

Animales a estudiar

Entre los animales a los que se van a hacer pruebas para buscar estos virus prehistóricos están mamuts, ciervos, lobos, unas aves parecidas a las codornices y roedores. De hecho, no es la primera vez que se hacen exámenes bacteriológicos en los fósiles, según explica Maxim Cheprasov, jefe del laboratorio del Museo del Mamut en la Universidad de Yakutsk. Pero sí es la primera vez que se hace una investigación. De hecho, ya ha comenzado con un caballo de la edad de hielo descongelado descubierto en 2009 en Yakutia.

En definitiva, aunque parezca que ya ni siquiera estamos a salvo de los virus prehistóricos, por el momento no hay que temer. Es más, justamente estas investigaciones ayudarían si, en el futuro, una nueva pandemia causada por uno de estos virus pusiera en jaque nuestros sistemas sanitarios, como ha hecho el SARS-CoV-2 ahora. No queremos ni pensar en que esta situación vuelva a pasar, pero hay que estar preparados para ello.