Pensamos que la ideología es solo una parte más de nuestra personalidad. Sin embargo, un nuevo estudio publicado este lunes en la revista científica Royal Society ha hallado una relación entre la ideología de las personas y la manera en la que toman decisiones. Pero, ¿qué es exactamente lo que han encontrado estos investigadores de la Universidad de Cambridge?
Sabemos poco sobre muchas cosas. Una de ellas es el comportamiento humano. No obstante, los investigadores poco a poco van hallando interesantes relaciones. "Se comprende muy poco sobre las relaciones entre las actitudes ideológicas y los rasgos psicológicos", ha indicado el equipo de Cambridge. "Se sabe aún menos acerca de cómo las disposiciones cognitivas —diferencias individuales en cómo se percibe y procesa la información— esculpen las visiones ideológicas del mundo; las inclinaciones por las creencias extremistas y la resistencia (o receptividad) a la evidencia", añaden en el estudio.
Este es el motivo por el que realizaron esta investigación en la que han descubierto "las firmas psicológicas específicas de las creencias políticas nacionalistas, religiosas y dogmáticas". Es decir, parece ser que hay más relación entre nuestra ideología y la forma en la que tomamos decisiones de las que creíamos. De hecho, las personas con puntos de vista extremistas son menos capaces de realizar tareas mentales complejas, según este estudio.
Dime qué ideología tienes...
Esta investigación ha consistido en, por un lado, evaluar las capacidades cognitivas de los individuos. Y, por otro, sus rasgos de personalidad relacionados con la ideología. "Las evaluaciones cognitivas y de personalidad superaron consistentemente a los predictores demográficos al explicar las diferencias individuales en las preferencias ideológicas entre 4 y 15 veces", indican los investigadores. Y, sobre todo, descubrieron que sus actitudes ideológicas "reflejaban sus estrategias cognitivas de toma de decisiones".
Los investigadores explican que las personas conservadoras y las nacionalistas mostraron "una mayor cautela en las tareas de toma de decisiones perceptivas y con un procesamiento de información estratégica reducido". Por otra parte, el dogmatismo "se asoció con una acumulación de evidencia más lenta y tendencias impulsivas". Y la religiosidad "estaba implicada en una mayor amabilidad y percepción del riesgo".
Actitudes extremas
Pero también encontraron que las actitudes extremas, incluso el respaldo de la violencia contra otros grupos, "se vincularon a una memoria de trabajo más pobre; estrategias de percepción más lentas y tendencias hacia la impulsividad y la búsqueda de sensaciones", indican. Esto "refleja superposiciones con los perfiles psicológicos del conservadurismo y el dogmatismo". La "firma psicológica" del extremismo en todos los ámbitos fue una combinación de psicologías conservadoras y dogmáticas, dijeron los investigadores.
Este estudio indica que las personas con ideologías extremas "tendían a pensar en el mundo en términos de blanco y negro y luchaban con tareas complejas que requerían pasos mentales intrincados", según ha explicado a The Guardian la doctora Leor Zmigrod; autora principal del estudio e investigadora del departamento de psicología de Cambridge. "Los individuos o cerebros que luchan por procesar y planificar secuencias de acción complejas pueden sentirse más atraídos por ideologías extremas o ideologías autoritarias que simplifican el mundo".
El hecho de que las personas conservadoras tiendan a ser más precavidas tiene cierta lógica. "Es fascinante, porque el conservadurismo es casi un sinónimo de precaución", comentó. "Estamos viendo que, en el nivel neuropsicológico más básico, las personas que son políticamente conservadoras simplemente tratan con precaución todos los estímulos que encuentran".
Más investigación
En total participaron 330 estadounidenses de entre 22 y 63 años con hasta 16 orientaciones ideológicas diferentes. Consistió en 37 tareas neuropsicológicas y 22 encuestas de personalidad durante dos semanas. Aunque puede ser una muestra no muy grande de personas; da pistas a los investigadores para seguir buscando respuestas. Pero sobre todo podría ayudar en el futuro para identificar y apoyar a las personas más vulnerables a la radicalización en todo el espectro político y religioso.
Además, "también se generaron firmas cognitivas y de personalidad para ideologías como el autoritarismo; la justificación del sistema, la orientación al dominio social; el patriotismo y la receptividad a la evidencia o puntos de vista alternativos". No obstante, los autores del estudio señalan que será necesario "aclarar sus fundamentos y destacar las vías de investigación futura" para que todo sea más claro.
En definitiva, ahora se puede ver de una manera un poco más clara cómo la ideología y nuestra forma de tomar decisiones están relacionadas. Pero lo más interesante de todo lo que han descubierto es que las personas con una ideología extrema son capaces de realizar tareas mentales complejas, lo que podría explicar ciertos comportamientos relacionados con algunas de estas ideologías.