Samsung ha presentado este jueves la nueva familia Galaxy S21. Y, como en ocasiones anteriores, está compuesta por tres modelos diferentes: S21, S21 Plus y S21 Ultra. Todos ellos tienen diversos puntos en común, pero, a su vez, apuntan a segmentos del mercado diferentes.

Con motivo de su lanzamiento, he tenido la oportunidad de probar los tres nuevos modelos durante, aproximadamente, una hora. Para conocerlos en profundidad, evidentemente, haría falta mucho más tiempo. No obstante, esos pocos minutos con los nuevos productos han dejado en mi mente una serie de sensaciones y reflexiones que, honestamente, creo que merecen la pena comentar.

Un paso atrás en precio que le hace ganar atractivo

Galaxy S21

Empecemos por uno de los puntos controvertidos. Los Galaxy S21 y S21 Plus incorporan, a diferencia de sus predecesores, pantallas Full HD+. Esto, técnicamente, es un paso atrás indiscutible. Sin embargo, tras pasar unos minutos con estos teléfonos, te das cuenta de que, muy probablemente, la mayoría de personas que adquieran este teléfono probablemente no lleguen a notar la diferencia. Y el ejemplo más claro lo tenemos en teléfonos como el iPhone 11, el iPhone XR o el OnePlus 8.

Lo que la gente probablemente sí valore es la caída de precio. El Galaxy S21 de 128 GB cuesta 849 euros, lo que supone una rebaja de 60 euros respecto al Galaxy S20 más económico. Pero en esta ecuación debemos incluir una variable más: el 5G. El Galaxy S21 más económico trae de serie conectividad 5G, mientras que el año pasado era necesario pagar 1009 euros por el Galaxy S20 5G. Si tenemos en cuenta este matiz, la rebaja respecto al modelo del año pasado es aún mayor: 160 euros.

El paso atrás en resolución, no obstante, no es lo único que ha facilitado esta rebaja de precio. La inclusión de una pantalla plana también ha ayudado a abaratar ambos modelos. La diferencia, en este caso, es que muchos consumidores prefieren este tipo de paneles frente a los curvos, por lo que, en realidad, no se podría calificar como un paso atrás desde un punto de vista técnico.

¿Qué tal el nuevo diseño de la familia Galaxy S21?

Samsung

Samsung ha decidido dar protagonismo en los materiales promocionales a la versión en color violeta de los nuevos Galaxy S21. Sin embargo, la que más me llamó la atención durante la hora que estuve con ellos fue la versión negra del Galaxy S21 Ultra. El acabado mate en ese tono oscuro, sumado a la nueva línea de diseño de Samsung le otorga una estética súper atractiva.

El nuevo diseño, por cierto, supone un poco de originalidad en medio del océano de monotonía en el que se ha convertido la industria. La forma en la que el módulo fotográfico se une con los bordes laterales es cuanto menos peculiar y, además, permite diferenciar fácilmente a un Galaxy S21 de cualquier otro smartphone de la competencia. Esto es fundamental para crear imagen de marca.

Samsung Galaxy S21

¿Y qué tal la trasera de policarbonato del Galaxy S21?, os preguntaréis muchos. Pues, honestamente, la diferencia es menor de lo que quizá imaginéis. Y la razón es el recubrimiento mate que Samsung ha aplicado sobre toda la línea Galaxy S21, que hace que todo sea más homogéneo pese a utilizar materiales diferentes. Evidentemente, prefiero el acabado del S21 Plus o el S21 Ultra. Pero he de reconocer que, al tacto, las diferencias entre uno y otro son mucho menores de lo que esperaba.

Las dos únicas cosas que he echado en falta desde el punto de vista estético son, por un lado, la simetría de los marcos que rodean a la pantalla –sigue siendo ínfimamente más grueso el inferior que el superior–. Y, por otro lado, el material con el que está construido el marco lateral del Galaxy S21 Ultra. Es metálico, sí, pero recurrir al acero –como Apple lleva haciendo varios años– le habría sentado de maravilla.

Todo lo demás

Samsung Galaxy S21
  • Sobre el S-Pen. El stylus de Samsung llega a la familia Galaxy S por primera vez. El hecho de que sea opcional me parece todo un acierto, pues no aumenta el precio del dispositivo innecesariamente y tampoco influye en la estructura interna del dispositivo –lo que se traduce habitualmente en baterías de menor tamaño–. Eso sí: la funda que acompaña al S-Pen es un poco aparatosa.
  • Sin teleobjetivo óptico en los S21 y S21 Plus. Samsung habla de un zoom de tres aumentos en ambos modelos, pero en realidad es un zoom híbrido que recae más en lo digital que en lo óptico, pues la distancia focal de la lente no supera los 30 mm. Esto no ocurre en el S21 Ultra.
  • El Exynos es más prometedor que nunca. Durante los últimos años, la variante con Exynos era la "mala" de los Galaxy. Este año, la historia puede ser diferente. Aunque, para comprobarlo, habrá que pasar más tiempo con el nuevo dispositivo.
  • Tener dos teleobjetivos apunta a ser una maravilla. Si te gusta la fotografía, es muy probable que te enamore el tener dos teleobjetivos (3X y 10X) en el Galaxy S21 Ultra. La calidad de los mismos es algo que todavía no he podido poner a prueba. Pero la idea de tener esta capacidad en el bolsillo promete ser súper interesante.

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