La piratería de películas y series ha visto varias épocas doradas desde la existencia de internet, desde el apogeo de Napster (1999-2002) y los años más algidos de The Pirate Bay (2003-2008) o de alternativas P2P populares como eMule, pero las nuevas estrategias de Warner y Disney parecen encaminar a que el año 2021 sea el amanecer de un nuevo repunte.
Paradójicamente, después de que durante años las plataformas de streaming sean las causantes según varios casos de estudio de la reducción de la piratería, el estreno durante el curso pasado y el que viene de cintas que prometían ser taquillazos en las salas de cine puede ser su mayor acicate para volver.
“2021 puede quedar marcado como el inicio de la Edad de Platino de la Piratería”. Así de tajante se mostraba hace unas semanas en una columna en Wired la analista de medios culturales Abigail De Kosnik. De Kosnik ha estado pulsando en los últimos meses las descargas torrents por medio de un sistema de análisis de las principales páginas de torrents que concluía que las descargas ilegales se habían podido disparar hasta en un 60% durante 2020, con títulos como The Mandalorian, Mulán o las más reciente Wonder Woman 1984 entre los archivos más descargados.
El aumento de la piratería tiene una explicación lógica. Durante años, con el estreno de grandes películas en salas, las descargas de una película de éxito solían tener unas semanas de valle antes de explotar, momento que llegaba en el instante en que esta pasaba a su primera ventana de venta online o en blu-ray.
Esto se debe a que los usuarios que se inclinan hacia una descarga ilegal, suelen ser reticentes o les genera mayor fricción descargar un screener (una copia tomada ilegalmente por alguien desde dentro del cine, con una cámara y normalmente de muy baja calidad). Sin embargo, y a pesar de que la cinta ya llevara semanas e incluso meses estrenadas, las descargas ilegales subían cuando el título pasaba a su primera plataforma de alquiler online o formato físico, donde era mucho más fácil extraer y compartir una copia con una calidad óptima.
Los estudios son conscientes del riesgo que corren con la piratería en streaming
Ahora, con decisiones como la de Warner de estrenar sus grandes títulos de 2021 en HBO Max para Estados Unidos, o de Disney de también lanzar películas que iban a ir a las salas por Disney Plus debido a la pandemia, existe un gran volumen de hogares en los que estas películas son fácilmente pirateables para después subir a internet.
Los estudios parecen ser conscientes del riesgo que asumen, y están intentando tomar medidas paliativas. Por ejemplo, Wonder Woman 1984 se estrenó en Europa, América Latina y China una semana antes de su estreno en cines y en HBO Max en Estados Unidos para inducir a que en estos territorios -donde no está disponible su plataforma- se fuera al cine antes de buscar descargas, algo que hubiera sido mucho más agudo si las fechas hubieran coincidido.
Pese a esto, Wonder Woman 1984 representó casi el 10% de todas las descargas ilegales de películas o televisión el día de su estreno, según el rastreador de archivos torrents TorrentFreak. Este blog no divulgó estadísticas específicas, pero dijo que Wonder Woman 1984 había sido descargada ilegalmente "millones" de veces a través de sitios de torrent. Gran parte de la piratería parece provenir de los EE.UU. y la India.
El caso de The Mandalorian
De Kosnik alude también a la idea de que Disney tiene ya mucha experiencia en este ámbito, y que incluso tras sopesar los pros y los contras, han salido ganando los primeros. Una prueba de ello es el éxito de The Mandalorian tanto a nivel ilegal como legal, lo que ha redundado en el éxito de Disney Plus.
La serie de Grogu fue la más descargada ilegalmente de 2019 y 2020 según también TorrentFreak, en gran medida, porque su servicio de streaming se lanzó con esta serie sin que estuviera disponible ni en Europa ni en América Latina, convirtiéndola en carne de piratería evidente. Sin embargo, este mal, podría haber hecho que muchos usuarios también se dieran de alta cuando la plataforma estuvo disponible en sus regiones y, a la postre, contribuir a la venta de merchandising y el conocimiento de la marca y la serie.
Datos: lo que también aporta la piratería a los estudios
Otro enfoque interesante que deja este aumento es el que aportaba a la CNBC Andy Chatterley, director ejecutivo y cofundador de MUSO, una autoridad mundial en materia de piratería digital. Él aseguraba que las descargas ilegales también pueden aportar información valiosa sobre datos de mercado y preferencias de la audiencia.
Si bien la piratería en línea puede tener repercusiones financieras negativas para los estudios, los datos que los expertos recopilan también pueden ayudar a estas empresas a determinar lo que su público quiere ver. Los datos de grupos como MUSO pueden indicar a los canales y plataformas qué películas o programas de televisión deberían comprar o licenciar, ya sea a nivel nacional o a nivel internacional.
Por ejemplo, la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea determinó que La Momia (2017) que pasó sin pena ni gloria en las salas, fue pirateada de manera desproporcionada en España con respecto al resto del mundo y que South Park fue una descarga ilegal muy popular en Finlandia. Datos que podrían ser aprovechados por una plataforma o un canal para saber que, de adquirir sus derechos, pueden tener un tiro asegurado en su catálogo en ciertas regiones.