Con el inicio de la pandemia de coronavirus, muchas plataformas de streaming se lanzaron a publicar todo tipo de series y películas de tintes apocalípticos en sus catálogos. Inicialmente parecía una broma de mal gusto: ¿acaso no teníamos suficiente con la realidad? Pero lo cierto es que muchas de ellas triunfaron. Quizás fue simplemente por morbo, aunque también puede que algunas personas pensaran que podría ayudarles a aprender sobre supervivencia. Y no estaban equivocados. Al menos eso es lo que dice un estudio, recién publicado en Personality and Individual Differences por científicos de la Universidad de Penn State. En él, concluyen que las personas que suelen ver películas de zombies o apocalípticas están llevando mejor la situación de la COVID-19.
La moraleja de las películas de zombies
En el estudio participaron 310 personas, a las que se preguntó sobre sus gustos cinematográficos y sus vivencias y sentimientos durante la pandemia.
Se comprobó que aquellos que solían ver películas de zombies, invasiones alienígenas o incluso simplemente de terror habían sufrido menos durante los confinamientos. Además, mostraron menos angustia psicológica ante la posibilidad de contraer la COVID-19. Eso sí, sin correlaciones con su resiliencia psicológica.
Se llegó a estas conclusiones después de descartar los rasgos de personalidad, que por supuesto también influyeron notablemente. Aun así, los propios autores del estudio advierten que correlación no implica causalidad y que no se puede asegurar tajantemente que este tipo de historias puedan ayudarnos a afrontar la pandemia de coronavirus.
Pero sí que consideran que, del mismo modo que puede servirnos conocer lo que ocurrió en epidemias del pasado, también resultan útiles este tipo de pasatiempos. Lo ha explicado en un comunicado uno de estos científicos, el profesor John Johnson: “Consumir historias de libros, películas y tal vez incluso videojuegos no es solo un pasatiempo ocioso, sino una forma de imaginarnos realidades simuladas que nos ayudan a prepararnos para los desafíos futuros”.
En 2003, el escritor y guionista Max Brooks publicaba la primera edición de su Guía de supervivencia zombi. En su momento todos recibimos su publicación en clave de humor. Pero, ¿quién sabe? Quizás leerlo sea más útil que divertido.