La empresa china especializada en drones, DJI, está conformando un grupo de trabajo para desarrollar soluciones de conducción autónoma. Tras un anuncio en el que se ofertan diferentes puestos de trabajo, DJI podría amoldar su tecnología y software para constituir un paquete integral para los fabricantes de automóviles.
DJI cuenta con sistemas fundamentales para el desarrollo de la conducción autónoma, como los sensores LiDAR y cámaras de detección de elementos utilizados en su gama de drones. Gracias a su experiencia en este campo y a las conexiones con startups relacionadas con la conducción autónoma, DJI se adentraría en esta nueva línea de negocio en auge.
Actualmente, DJI ha anunciado una bolsa de trabajo con la que quiere contratar ingenieros especializados en electrónica para automóviles, conducción autónoma y software de vehículos. Tres personas confirmaron a Reuters las intenciones del fabricante chino, aunque de momento no harán ningún anuncio oficial.
DJI ya tendría clientes potenciales para su solución de conducción autónoma
Durante el CES 2020, Livox, una compañía afín a DJI mostró a los asistentes dos sensores LiDAR desarrollados específicamente para vehículos autónomos. Una de las primeras marcas en interesarse por esta tecnología es el fabricante de vehículos eléctricos Xpeng, con sede en China. En 2019, Tesla le acusó de apropiarse indebidamente del código fuente del Autopilot.
A principios de este mismo año, Livox y Xpeng cerraron un acuerdo de colaboración para implementar el sistema LiDAR en un nuevo vehículo eléctrico que se lanzará en algún momento de este 2021. Quizás no ofrezca una conducción autónoma completa, pero sí asistida. Un primer paso para la evolución de este complejo proceso. Como dato adicional, Tesla es quizás el único fabricante que no está apostando por el sistema LiDAR para la conducción autónoma.
El fabricante de vehículos tiene intención de añadir la conducción autónoma en su línea de producción, aunque no se conocen detalles muy profundos. Curiosamente, Xpeng acaba de conseguir un crédito de 2.000 millones de dólares que fortalece su músculo financiero para seguir desarrollando nuevos vehículos eléctricos. Gracias a esta fuerte inversión, quizás la línea de tiempo en la producción de vehículos autónomos se adelante.