En una situación como la que atravesamos ahora con la pandemia de coronavirus, lo más recomendable es teletrabajar. Sin embargo, algunas personas no pueden hacerlo, bien porque su oficio no pueda desarrollarse a distancia o bien porque su empresa no se lo permita. En estos casos aumentan las probabilidades de contagio, tanto en el lugar de trabajo como durante el trayecto hasta él. Por supuesto, el transporte público es especialmente peligroso, pero incluso en vehículo privado existe un riesgo importante si se comparte con no convivientes. Sin embargo, a veces no queda más remedio que hacerlo. Por eso, un equipo de científicos de la Universidad de Brown, en Estados Unidos, ha realizado un estudio en el que se analizan las mejores medidas para prevenir el contagio de coronavirus en el coche.

La investigación se ha publicado en Science Advances y señala varios consejos, con especial importancia en la ventilación.

¿Cómo podemos prevenir el contagio de coronavirus en el coche?

Los coches son lugares cerrados y pequeños, en los que difícilmente se pueden mantener los dos metros de separación.

En los inicios de la pandemia, durante el confinamiento en España, se prohibió el desplazamiento en un mismo coche de varias personas, salvo que fuese por motivos de trabajo o alguna otra excepción. En ese caso, solo podrían viajar dos individuos: el conductor y un pasajero, que debía viajar atrás, en el asiento opuesto al de su compañero. Es decir, en el caso de España, donde el volante se encuentra en el lado izquierdo, el acompañante debía sentarse en lado derecho trasero.

De esta forma se minimiza en parte el riesgo de posibles contagios de coronavirus en el coche. Pero no es suficiente.

En primer lugar, las medidas son las típicas: lavado de manos antes y después de entrar al vehículo y desinfección regular de las superficies de contacto frecuente. Esto es especialmente importante en taxis y Ubers, pero también para vehículos privados compartidos.

Por otro lado, las típicas pantallas de metacrilato que se utilizan a veces para separar al conductor del resto de viajeros también pueden ser útiles. No obstante, los autores del estudio remarcan que no debe ser la única medida. Y, por supuesto, no debemos olvidar la mascarilla. Debe ir bien puesta, con la nariz y la barbilla cubiertas, ajustada para que no queden huecos y con un tiempo de uso que no supere el recomendado por el fabricante.

La importancia de ventilar

Incluso si llevamos mascarilla, al tratarse de un lugar pequeño, podríamos contagiarnos de coronavirus en el coche. Según los autores del estudio, en un vehículo cerrado, con todos sus pasajeros usando mascarilla, entre un 8% y un 10% de las partículas emitidas por un viajero infectado podrían ser inhaladas por otro.

Por eso es muy importante ventilar, ya que el porcentaje caería hasta un 0’2%-2% si todas las ventanillas permanecen abiertas. En verano no hay problema con eso. Sin embargo, en invierno la cosa se complica. Aun así, hay que hacer un esfuerzo por abrir al menos dos. Los autores del estudio analizaron diferentes conformaciones en la simulación de un Toyota Prius que circula a 80 kilómetros por hora. Comprobaron que lo mejor sería abrir las ventanillas contrarias a los pasajeros. Es decir, con la posición mencionada anteriormente, la derecha delantera y la izquierda trasera. Por lo general el aire entra por detrás y sale por delante, de modo que, además de renovarse, se genera una corriente que separa al conductor de su acompañante.

De cualquier modo, en declaraciones a Business Insider estos científicos han aclarado que la diferencia con abrir solo las otras dos es marginal. La situación mejora un poco, pero tampoco es una diferencia decisiva. Lo importante es que se bajen al menos dos.

Pero tampoco vale con bajarlas solo un poco. A veces, si hace frío, dejamos abierta solo una rendija, pensando que con eso ya estamos ventilando. Pero no es suficiente, ya que deben bajarse como mínimo hasta la mitad.