Ni más ni menos que 27.000 millones de dólares. Esta ha sido la impresionante cifra que ha pagado Salesforce por la compra de Slack, la plataforma de comunicación que utilizan miles de empresas alrededor del mundo. La operación promete ser la más importante del año en el ámbito tecnológico, con el permiso de la salida a bolsa de Airbnb, pero también foco de preguntas por el precio especialmente alto de la adquisición, que supera la de plataformas como Instagram, WhatsApp y Skype. Sobre todo si tenemos en cuenta que Slack ha registrado una cifra nada despreciable de pérdidas respecto a sus ingresos de 2020.

Por ahora, para las dos empresas que ahora se juntan todos son buenas noticias. "Es una pareja hecha en el cielo. Salesforce y Slack darán forma al futuro del software empresarial y transformarán la forma en que todos trabajan en un mundo totalmente digital que trabaja desde cualquier lugar", señaló Marc Benioff, presidente y director ejecutivo de Salesforce. Por su parte, Stewart Butterfield, CEO y cofundador de Slack afirmó que "esta es la combinación más estratégica en la historia del software y no puedo esperar para empezar".

Después de que se anunciara la adquisición, que se rumoreaba desde la semana pasada, las acciones de Slack subieron un 20%. Todo parecen ser buenas noticias, aunque no han sido baratas. Pagar 27.000 millones de dólares por una empresa no es una cifra común, ni siquiera en el mundo de las altas esferas empresariales. A pesar de que Slack es una entidad con una buena reputación, está claro que hay una estrategia detrás.

Slack, una empresa muy cotizada y con muchas pérdidas

En el período comprendido entre enero de 2019 y 2020, Slack reportó unos beneficios de 630.422 millones de dólares, según su reporte anual publicado en marzo pasado. Sin embargo, las pérdidas operativas ascendieron a 588,3 millones, lo que supone el 93% de sus ingresos totales. El año pasado, las pérdidas operativas supusieron un 38,5% de los ingresos, unas cifras que muestran un claro incremento en las pérdidas de la empresa.

En el desglose, Slack indicó que la mayor parte de los gastos operativos se destinaron a Investigación y Desarrollo, para lo que destinaron un total de 457.365 millones de dólares. En 2019, el monto para el mismo objetivo fue mucho más limitado de 157.538 millones.

La empresa explicó en el documento que los gastos de I+D consisten principalmente en costes de personal. "Nuestros esfuerzos se centran en mantener y mejorar la funcionalidad existente de Slack y en agregar nuevas funcionalidades. Planeamos aumentar el monto en dólares de nuestra inversión en investigación y desarrollo en el futuro previsible a medida que nos enfocamos en desarrollar nuevas funciones y mejoras", apuntan en su informe.

Una de las primeras reflexiones después de conocer que Salesforce adquirió Slack por 27.000 millones de dólares es por qué la empresa de software se ha gastado una cantidad tan alta de dinero en una empresa que tiene casi más pérdidas que beneficios. Pero el movimiento empresarial tiene su lógica y es no es la primera vez que se registra una operación parecida dentro del sector.

Salesforce compra Slack... ¿por una cantidad desmesurada?

Para Salesforce hay muchas ventajas. Con la operación, la compañía se ha puesto un poco más a la par con su mayor competencia, Microsoft. La plataforma Teams ha sido un desafío directo para Slack y también su enemigo con el que puede llegar a enfrentarse incluso en los tribunales.

Este verano, Slack denunció a Microsoft ante la Comisión Europea por incluir Teams al resto de herramientas de Office 365. La empresa consideró esta práctica como ilegal y anticompetitiva y que viola las leyes de la Unión Europea. "Microsoft ha vinculado ilegalmente su producto Teams a su suite de productividad Office dominante en el mercado, forzándolo a ser instalado por millones, bloqueando su eliminación y ocultando el verdadero costo para los clientes empresariales", dijo Slack en un comunicado.

El conflicto entre Microsoft, específicamente Teams, y Slack empezó en realidad desde hace años, cuando la empresa de Bill Gates compró Skype por 8.500 millones de dólares en 2011. Esa cantidad incluía la deuda que arrastraba Skype, de cerca de 1.000 millones, pero fue una buena estrategia para Microsoft porque utilizó la tecnología de la plataforma de comunicaciones para reforzar Teams y convertirlo en un dolor de cabeza para Slack.

Con el permiso de Teams...

Teams no es el único competidor de Slack de la misma manera que Salesforce tiene también una lista importante de empresas de su mismo ámbito. Pero esta operación puede darle una razón para marcar la diferencia. La empresa y su software en la nube de gestión de relaciones con clientes (CRM, por sus siglas en inglés) puede mejorar muchas de sus funciones con la adquisición de Slack al sistema, como las comunicaciones o las bases de datos. Todo esto son también mejoras dentro del entorno del teletrabajo en un momento en el que la pandemia ha llevado al estrellato esta manera de trabajar.

Además, Salesforce hará suyos a los más de 10 millones de usuarios que tiene Slack, lo que le posicionará todavía más en el mercado. Por otro lado, este tipo de operaciones forman parte de una cultura que se ha ido desarrollando en los últimos años en Silicon Valley y en las que el posicionamiento es más importante que los números de una empresa.

Es el caso de WhatsApp. La app de mensajería fue adquirida por Facebook en 2014 y ha sido desde entonces un foco de pérdidas para la empresa de Mark Zuckerberg. Al no contar con un modelo publicitario, ganar dinero con WhatsApp se convierte en una tarea complicada. Pero a Facebook le compensa sin duda tener bajo su yugo a la plataforma más utilizada y con más usuarios en todo el mundo y con la que domina sin competencia el mercado de las apps de mensajería. Una estrategia parecida ha utilizado Salesforce con la compra de Slack.

Pocas compras superan la da Salesforce a Slack

A pesar de todo, ¿por qué nos sigue pareciendo un poco desmesurada? Quizá porque los recuerdos que tenemos de operaciones de este calibre han llegado pocas veces a alcanzar los 27.000 millones de dólares. Recordemos una de las compras más importantes de la industria tecnológica, la compra de Instagram por parte de Facebook.

Fue en 2012 y costó 715 millones de dólares. Hace 8 años, la cifra indignó a muchos pero la operación ha envejecido como pocas. Con más de mil millones de usuarios, la plataforma de fotografías por excelencia es una de las mejor valoradas y, mirándolo con perspectiva, la compra de Instagram ha sido una de las estrategias más inteligentes por parte de la red social creada por Mark Zuckerberg.

Slack y WhatsApp, mucho en común

Luego llegó WhatsApp. En 2014, Facebook volvió a estar en el punto de mira del mundo empresarial por la compra de WhatsApp por cerca de 22.000 millones de dólares. El precio subió 3.000 millones de dólares en el último momento pero aún así fue un movimiento que no pasó desapercibido. A pesar de que la cifra varía considerablemente de la compra de Instagram a la de Whatsapp solo dos años antes, WhatsApp es la aplicación de mensajería más utilizada en todo el mundo y ya lo era en 2014. Sin embargo, la adquisición de este martes por parte de Salesforce sigue siendo mayor.

En primer lugar, es importante destacar que los años no pasan en vano y que si WhatsApp fuera comprada en este momento, 6 años después de que lo hiciera Facebook, la cifra sería bastante más elevada. Pero, como comentábamos, para Salesforce hay una clara intención detrás de los 27.000 millones de dólares. La estrategia que ha llevado a cabo no parece arriesgada del todo dentro del contexto empresarial y la compra puede dar a la empresa de software algo que muchas veces ni siquiera el dinero puede comprar: el posicionamiento y la fama que le pueden llevar a desbancar al propio Microsoft.

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