Para nadie es desconocido que el cine atraviesa una crisis considerable y de la que aún no se vislumbra una salida. La pandemia puso en jaque casi todos los aspectos de la vida. El cine, por supuesto, está librando sus propias batallas: producciones detenidas, proyectos cancelados, lanzamientos importantes retrasados innumerables veces y demás. Pero, como podremos ver, no es la primera vez que el séptimo arte atraviesa por una crisis.

Si lo anterior fuera poco, en estos días hemos visto en los titulares los desacuerdos entre creativos, productores y cineastas de gran renombre, como Christopher Nolan, quien se han pronunciado en contra de la decisión de Warner Bros. de estrenos híbridos para sus películas del 2021. La productora dio a conocer su decisión de lanzar sus películas tanto en salas de cine como en la plataforma HBO Max y las reacciones no se hicieron esperar.

Por un lado la asistencia a los cines, tanto en el mercado estadounidense como en muchos países, aún está muy restringida. Pero además las personas aún no parecen sentirse seguras de asistir a las salas de cine a ver películas. Tenet, la más reciente cinta de Christopher Nolan, así como Mulan de Disney, fueron las pruebas para tantear terreno. Ambas lograron, hasta cierto punto, buenos resultados con sus estrategias.

Sin embargo, las restricciones, las nuevas olas de contagios y el complejo panorama sanitario mundial están obligando a la industria a tomar otras rutas de distribución y recaudación. Ya iremos viendo poco a poco cómo se resuelve esta crisis, una que no ha sido la única que se ha vivido y que, seguramente, sobrevivirá el cine.

Las primeras crisis

Desde la invención del cinematógrafo a finales del siglo XIX hasta nuestros días el cine ha tenido, a la par de una recepción siempre creciente, sus complicaciones, sus avances tecnológicos y una lucha y competencia entre estudios, cadenas de cines y otras situaciones. Hacia principios del siglo XX, el cine contaba ya con una buena racha, se expandía su alcance, se sentaban las bases y dinámicas de las salas de cine y mucho más. No sólo en Estados Unidos, en donde finalmente se consolidaría una industria muy poderosa del medio, sino en muchos países del mundo.

La fiebre española

Una pandemia vino a poner en entre dicho al cine: la fiebre española de 1918. No fue todo, también transcurría la Primera Guerra Mundial, evento que, además, contribuiría a la expansión de segundas y terceras olas de contagio. En dicha pandemia también se tomaron medidas como las que estamos viviendo actualmente: distanciamiento social, cierre de sitios y reuniones públicas, uso de mascarillas; incluso la prohibición del uso del teléfono. Por tanto, la crisis pronto alcanzó al cine.

La guerra debilitó en gran medida la industria cinematográfica en Europa. La pandemia, por su parte, fue un factor para que los grandes estudios se mudaran de Nueva York a California. Sentando así las bases de la mítica ciudad e industria del cine de Hollywood. Warner Brothers, RKO, Fox, MGM y Paramount, llamados "Los cinco grandes", se instalaron en el valle californiano y daría comienzo una nueva etapa en la industria.

La gran depresión

El año de 1929 fue un año significativo para la industria cinematográfica de los Estados Unidos. Y es que la Academia realizó su primera entrega de premios. En septiembre y octubre de ese año se dio el gran colapso en Wall Street, lo que derivaría en una profunda crisis económica denominada como La Gran Depresión. Fue un largo final de año y los siguientes no fueron mejores.

La crisis financiera pegaría duro no solo a dicho país de América del Norte, sino que sus efectos se extenderían al resto del mundo. La actividades primarias estaban colapsadas, el comercio en todos los niveles descendieron a números de horror y el desempleo alcanzó en casi en todos los países tasas desoladoras. En fin, como podemos deducir, esto también afectó a la industria del cine.

Sin el ingreso para lo básico, la asistencia a los cines se volvía complicado. Sin embargo, esto no fue un impedimento para que precisamente las películas fueran socorridas por el público, pues servían de alguna forma como evasión de la realidad. De hecho, Universal capitalizó a la perfección este clima adverso, pues lanzó Drácula y Frankenstein en esa época. Fue tal el éxito de estas cintas que con ellas puso las bases para lo que hoy conocemos como la saga Universal Monsters.

Segunda Guerra Mundial

A pesar de la "vuelta" que los estudios estadounidenses le dieron a la crisis económica y el sorprendente éxito del cine y de las películas de la época, el mundo entró a una guerra que cambiaría la vida a nivel global para siempre: la Segunda Guerra Mundial. De nueva cuenta son muchos los factores que influyeron para esta crisis y las consecuencias que alcanzaron todos los ámbitos de la vida, incluyendo, por supuesto a la industria del cine.

Por otro lado, el cine a nivel mundial tomaría un cariz de propaganda, ya que sería utilizado como vehículo para fines políticos e ideológicos. Además, la sociedad de muchos países cambió para siempre al enviar al frente a sus generaciones de hombres jóvenes y dejar a cargo de los hogares y las empresas a las mujeres. En adelante otra tensa situación política afectaría la industria, no solo a nivel económico y de sostenibilidad, sino a nivel discursivo: la Guerra Fría.

Además, eventos como la Guerra del Golfo, los atentados del 11 de Septiembre, la Recesión del 2008 impactarían directamente al cine. Sin embargo, no solo los eventos sociales y geopolíticos han puesto en crisis al cine, también los propios avances tecnológicos y de consumo de productos culturales. La invención de la televisión, del VHS, DVD y otros equipos que se englobarían en el llamado "Cine en casa". De igual manera, y más recientemente, la era del internet y las plataformas de streaming, el cine se ha tenido que enfrentar a los más diversos retos.

Las tecnologías que pusieron en jaque al cine

La televisión conquistó las salas familiares de gran parte de los hogares del mundo. Muchos vieron en este invento la causa de muerte del cine, pero esto no ocurrió así. Aunque, cabe decirlo, sí cambió los servicios que ofrecía el cine. Las series televisadas sustituyeron a las series de matinée; y los noticieros en la TV también hicieron lo propio con las noticias en el cine.

Más tarde, tecnologías como las cintas BETA y VHS prometieron ser lo que necesitábamos para dejar de ir al cine y disfrutarlo en casa. Sin embargo, la experiencia en las salas de cine parece, y se ha demostrado en varias ocasiones, es algo que no estamos dispuestos a dejar de hacer. A pesar del boom del llamado "Cine en casa", lo cierto es que las salas de cine siguieron llenándose.

Asimismo, la industria del cine ha sabido reinventarse, creando momentos esperados como las películas taquilleras del verano. Jaws, por ejemplo, fue una de las cintas que volvió tradición dicha época para los grandes estrenos, así como una de las primeras en acompañar su estreno en cines con merchandising. Algo que actualmente es una práctica normal de cada película blcokbuster.

Ni tecnologías de alta definición visual y de audio como los DVD y Blu-Ray vencieron a las salas de cine, sino que los lanzamientos se hibridaron y también fueron el vehículo para que producciones de estudios menores fueran distribuidas. En este sentido la experiencia de consumir cine se compartió entre el las salas de cine y en casa.

La experiencia única en las salas de cine

Cine
Denise Jans / Unsplash

En la época del internet diversas industrias también han sufrido cambios importantes. Como las de la música y la televisión tradicional. Por su parte, el poderío de las plataformas de streaming igualmente ha afectado el cine y en más de una ocasión lo ha confrontado. No ha sido fácil para la industria del cine aceptar las producciones realizadas para estrenarse en dichas plataformas, y con seguridad no se llegará pronto a un consenso sobre esto.

Lo que es cierto es que el público está dispuesto a seguir viviendo la experiencia inolvidable e irremplazable de ver una película en una sala de cine. En parte a que es una vivencia única e irremplazable que, además, tiene una larga tradición. El estreno de cintas en las salas de cine sigue siendo de vital importancia para las producciones y no solo a nivel de recaudación, que ya de por sí es un aspecto vital para la salud financiera de los estudios y la larga cadena de personas que hacen posibles las cintas.

Así pues, la pandemia de la COVID-19 ha vuelto a poner en aprietos al cine. Pero, como ya vimos, no ha sido la primera vez que la industria se enfrentado a crisis como esta. Confiemos en que, como en otras ocasiones, logre superarla y reinventarse una vez más.