OneWeb, uno de los competidores de Starlink, ha puesto recientemente en órbita 36 satélites. Esto forma parte un ambicioso plan para lograr una constelación de 648 dispositivos en órbita terrestre baja. Todos ellos capaces de brindar "Internet de alta velocidad para comunidades, empresas y gobiernos en todas partes". Según Greg Wyler, el fundador de la empresa, millones de personas se podrían beneficiar con los servicios que va a ofrecer la empresa.
Los primeros seis fueron lanzados al espacio en 2019. En febrero y marzo continuaron con ese buen ritmo y pusieron el órbita otros 68 dispositivos. Sin embargo, los números de la compañía se pusieron en rojo y se declararon en bancarrota.
Tras una fuerte inversión de Reino Unido y una operadora de telecomunicaciones India, OneWeb ha vuelto al la vida. Además, otros inversores como SoftBank y Huge Network Systems también hicieron lo suyo para apuntalar a la compañía. Ahora solo queda esperar para saber si son capaces de lograr sus objetivos, aunque tiene mucho trabajo por delante.
El desafío de OneWeb
Para poner sus satélites en órbita, OneWeb ha contratado a la compañía francesa Arianespace, quien trabaja junto a la Corporación Estatal rusa Roscosmos para este tipo de misiones privadas.
El lanzamiento de este miércoles se produjo en el cosmódromo de Vostochny (Rusia) con cohete Soyuz-2.1b. Probablemente, el mencionado cosmódromo te resulte poco conocido, y es que es la primera vez que se realiza un lanzamiento comercial desde allí. Ya que tradicionalmente se ha utilizado el de Baikonur.
OneWeb está construyendo su constelación a contrarreloj. Con Starlink robándose la atención y ya ofreciendo su servicio de Internet de alta velocidad, la compañía pretende acelerar sus planes y alcanzar los 648 satélites en órbita para 2022.
La compañía se unió a Airbus Defense and Space para reducir los costos de fabricación de sus satélites. En 2019 comenzaron a operar en Merritt Island, Florida y lograron un ritmo de producción de 2 unidades por día. A diferencia de los satélites de comunicaciones que requieren una órbita geoestacionaria, los de OneWeb están operar en una órbita terrestre baja y completar una vuelta a la Tierra cada 90 minutos.
Basura espacial, un problema real
La basura espacial es una realidad y representa un problema para los dispositivos operativos en el espacio. Además de ser visibles desde la tierra y desatar el enojo de muchos astrónomos, los desechos pueden podrían colisionar con satélites en funcionamiento.
"En los últimos diez años, el número de satélites lanzados por año aumentó diez veces a más de 600 satélites por año. En la actualidad, en el espacio se rastrean más de 23.000 objetos creados por humanos", indicaron desde ClearSpace, una misión impulsada por la ESA para limpiar el espacio de forma activa.