BBVA ha anunciado que, a partir de enero de 2021, permitirá a sus clientes comprar, vender y custodiar Bitcoin desde sus plataformas. El banco de origen español, eso sí, comenzará esta andadura en el mundo de las criptomonedas mediante su filial en Suiza.
La noticia, adelantada días atrás por CoinDesk, supone un hecho significativo para el mundo de las criptomonedas. “Los activos digitales tienen un gran potencial para transformar la forma en que se intercambia valor e información a través de la tecnología ‘blockchain’. Las instituciones financieras, en colaboración con los supervisores, pueden jugar un rol relevante en la integración de los activos digitales en los mercados e infraestructuras actuales”, ha asegurado en un comunicado Alicia Pertusa, responsable de Estrategia en Client Solutions de BBVA.
BBVA permitirá comprar criptomonedas "con todas las garantías de cualquier otro servicio financiero, con un sistema para operar de forma transparente y muy sencilla". La entidad ofrecerá inicialmente bitcoin, pero asegura que sus planes pasan por ampliar la oferta a otros activos digitales.
¿Por qué ha decidido BBVA empezar a vender bitcoin en Suiza?
La elección de Suiza como primer país en el que vender bitcoin se debe, según la entidad española, a su avanzado estado en lo que a "regulación y adopción de los activos digitales" se refiere. En el comunicado, la compañía no ha revelado explícitamente si esta oferta se extenderá a otros mercados, pero se espera que así sea.
El movimiento se produce tras cinco años "explorando la tecnología blockchain", que se encuentra detrás de esta clase de criptomonedas. "Este servicio va a permitir a BBVA responder a la creciente demanda de inversores con altos conocimientos que ya estaban operando con estas monedas digitales a través de ‘fintechs’ o ‘startups’", ha señalado la entidad en el comunicado. BBVA, eso sí, no ofrecerá asesoramiento sobre la inversión en este tipo de activos.
El anuncio del BBVA se produce en un momento en el que el Bitcoin tiene un valor aproximado de 15.000 euros, muy cerca de los máximos que alcanzó la moneda digital a finales de 2017. Durante 2020, su valor ha aumentado en más de un 200%.
