La Estación Espacial Internacional (EEI) es el lugar perfecto para realizar ciertos tipos de experimentos. El pasado mes de noviembre se cumplieron 20 años desde que la primera misión de larga estancia llegaba a la EEI. Desde entonces numerosos experimentos se han realizado en microgravedad o gravedad cero. Ahora, han investigado qué pasa con las arañas en el espacio. ¿Pueden tejer telarañas? ¿Cómo son?
En una investigación publicada en la revista científica Science of Nature y recogida por ScienceAlert se habla de todo esto; ya que a los científicos les interesaba saber cómo se comportan las arañas sin gravedad, es decir, en el espacio. De hecho, los investigadores han observado que las arañas de seda de oro (Trichonephila clavipes) sí pueden tejer en el espacio, pero que dependen de la luz para hacerlo.
¿Esto qué significa? Que las arañas necesitan una fuente de luz para guiarse. Es decir, si la hay, tejen las telarañas de la forma normal, asimétricas, y esperan a sus presas en la parte superior de esta. Sin embargo, ante la falta de luz, las arañas tejen de forma simétrica, lo que es un comportamiento que se sale de lo normal.
Arañas en el espacio
De hecho, lo que suelen hacer cuando sí hay gravedad, es tejer redes asimétricas con el centro hacia el borde superior. Después, las arañas se sitúan en ese centro, pero con la cabeza hacia abajo para echarse encima de sus presas en dirección de la gravedad. Pero ahora sabemos que, en realidad, la gravedad apenas importa para estos artrópodos. Y, por tanto, usan la luz como lo opuesto a hacia abajo.
Antes ya se habían realizado experimentos con arañas en el espacio. Sin embargo, debido a diferentes problemas a lo largo de los años, las investigaciones nunca habían sido tan concluyentes antes. Pero ahora todo ha cambiado gracias a las arañas de seda de oro. Este experimento, tal y como explican en el estudio los investigadores, apunta de forma concluyente que la gravedad no tiene apenas importancia para las arañas de seda de oro en el espacio. De hecho, lo que de verdad parece afectarlas son la falta de luz.
No han sido las primeras en viajar al espacio, pero estas arañas de seda de oro han dado a los investigadores lo que querían saber.
