¿Recuerdas aquellos MacBook con acabado negro mate que Apple presentó a finales de la década del 2000? Eran una opción más que interesante para los que deseaban cambiar del clásico color blanco. Sin embargo, con la llegada los portátiles en aluminio esa opción desapareció del catálogo de la compañía. Pero las esperanzas no están perdidas. Los de Cupertino ya se están trabajando en una técnica alternativa al Vantablack que podría se implementada en los próximos productos.
Darle color a un dispositivo de aluminio no es una tarea fácil. Según indica Apple en una de sus patentes, el producto se debe anodizar para que las partículas de pintura logren adherirse a la superficie. Sin embargo el resultado es brillante y está lejos de ser mate. Si te has fijado en el Apple Store sabrás que la opción más cercana en tonos oscuros que puedes adquirir es el Space Gray, pero de momento, nada de negros sin brillos.
Vantablack: el negro más negro
La clave para lograr un mate perfecto es una superficie capaz de absorber la mayor cantidad de luz visible. La pintura Vantablack, hecha con nanotubos de carbono microscópicos, logra atrapar el 99,97% de los fotones, haciendo que los detalles prácticamente desaparezcan ante el ojo humano. Esta tecnología podría ser perfecta para lanzar una gama de productos Apple en acabados mate. Sin embargo, el artista Anish Kapoor cuenta con los derechos exclusivos de utilización.
Que Anish Kapoor cuente con los derechos no quiere decir que esté prohibido crear métodos alternativos, y es precisamente aquí donde Apple está haciendo lo suyo. La compañía se está inspirando en el Vantablock para crear sus propias técnicas y procedimientos que le permitan dotar a su nueva gama de productos con un nuevo color, pero sin perder la fuerza y la durabilidad del aluminio.
Según la patente de Apple, el nuevo método consiste en anodizar la superficie metálica, inyectando partículas de color en los poros microscópicos del material. Además, se puede añadir una capa que reduzca la reflectividad como picos irregulares para que el haz de luz rebote en diferentes direcciones y se logre un acabo mate aún más profundo.