¿Qué tiene que ver Pierre Omidyar, un informático de origen iraní, con la multipremiada película de 2012 Spotlight? Para empezar, Pierre Omidyar tiene según Forbes una riqueza de 18.600 millones de dólares. Gracias en parte a ser el responsable durante años y fundador de eBay, la popular tienda de subastas online que en 2020 cumple 25 años de vida. Y con ese dinero ha hecho muchas cosas a lo largo de su vida. Una de ellas, ser uno de los productores de Spotlight.
Pierre Omidyar es hijo de padres iraníes. Nacido en París, Francia, donde sus padres fueron a cursar sus estudios universitarios, con seis años su familia se mudó a Washington D.C.. En la capital de Estados Unidos descubrió su pasión por la informática, lo que le llevaría a graduarse en ciencias de la computación y a trabajar en empresas como Claris, subsidiaria de Apple Computer. Allí participó en el desarrollo de MacDraw. En 1991 cofundó Ink Development, una empresa de software para tabletas y lápices ópticos en una época en la que esta tecnología estaba empezando a nacer. Luego, esa compañía se llamaría eShop, se dedicaría a las compras online y sería adquirida por Microsoft. Con una buena fortuna en el bolsillo, decidió incorporarse a General Magic, pero pronto se dedicaría a lo que le ha hecho verdaderamente rico y famoso: eBay.
Sin embargo, aunque la vida de Pierre Omidyar cambió completamente gracias a eBay, su papel en esta tienda de subastas y de compras online ha ido variando. Hasta el punto de permitirle dedicarse a otros proyectos. En parte gracias a su riqueza acumulada tras años de éxitos como la salida a bolsa de 1998 o la compra de PayPal. Con todo, no ha sido hasta hace poco, septiembre de 2020, que Pierre Omidyar ha dejado definitivamente eBay tras 25 años. El último paso, abandonar la junta directiva. Por lo que de ahora en adelante solamente consta como fundador y director emérito, título honorífico que le permite participar en reuniones directivas previa invitación.
Pero en este artículo no vamos a hablar de la relación de Pierre Omidyar con eBay. Vamos a centrarnos en todo lo que ha hecho en paralelo y gracias, en gran parte, a su condición de milmillonario gracias a sus acciones de eBay y Paypal, entre otros negocios.
Invertir dinero en cambiar el mundo
En el breve resumen de la carrera profesional de Pierre Omidyar, hemos visto que antes de eBay ya se había aventurado a fundar una empresa anterior. Así que Omidyar ya tenía experiencia en iniciar nuevos proyectos. Precisamente, la venta de eShop a Microsoft en 1996 por casi 50 millones de dólares de la época le había hecho millonario antes de los 30 años. No conocemos la cifra exacta, pues esa cantidad se repartió entre los cinco fundadores y demás empleados, pero se habla de una cantidad que supera, al menos, el millón de dólares.
Pero saltemos a 2004. La tienda de subastas eBay ya tiene nueve años de vida. En octubre de 2004, la compañía anunciará a la prensa unos beneficios de 3.200 millones de dólares. Por su parte, Omidyar y esposa fundarán durante ese mismo año una inversora filantrópica con el nombre de Omidyar Network.
Su propósito, según reza en su página oficial, es invertir en proyectos que ayuden a “crear una sociedad más inclusiva e igualitaria para el beneficio de muchos, y no sólo unos pocos”. Y según Forbes, hasta la fecha ha invertido más de 1.500 millones de dólares en distintos proyectos.
Seguir los proyectos de Pierre Omidyar es algo complicado. Más que nada porque es fácil perderse en los diferentes nombres de sus empresa, organizaciones y demás sociedades. El caso es que en octubre de 2018, Omidyar lanzó Luminate, una organización sin ánimo de lucro similar a Omidyar Network y que forma parte de The Omidyar Group, que engloba todos los proyectos filantrópicos del fundador de eBay.
No todo es filantropía
Aunque es un tema espinoso, y hay opiniones para todos los gustos, antes de entrar de lleno en los proyectos de Pierre Omidyar relacionados con la libertad de prensa, conviene hacer un apunte relacionado con su condición de milmillonario.
En la lista Forbes 400 de 2020, aparece en el puesto 26. Y en 2017 fue el número 29 de la lista de los más ricos en tecnología. Otra lista destacable es la de la persona más rica en cada estado de Estados Unidos. Al vivir la mayor parte del tiempo en Hawaii, Pierre Omidyar tiene ese título en su haber. Y todo ello con 53 años en la actualidad.
Ya mencioné el primer millón que obtuvo Omidyar con 29 años. Con eBay vendrían los siguientes hasta los 18.600 millones de dólares que calcula Forbes a finales de 2020. Y conviene mencionar, para evitar suspicacias, que entre las inversiones actuales de Pierre Omidyar se encuentran propiedades residenciales y vacacionales en California o México.
Una vez hemos puesto todas las cartas sobre la mesa, hablemos de los proyectos de Pierre Omidyar en relación a la libertad de prensa.
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Periodismo responsable en Hawaii
Desde hace años, Pierre Omidyar y su esposa Pamela pasan la mayor parte del tiempo en Honolulu, Hawaii, si bien también tienen propiedades en Henderson, Nevada. Precisamente, otro de los proyectos filantrópicos de Omidyar se gestó en Hawaii.
En concreto, en 2010, el fundador de eBay decidió crear Honolulu Civil Beat. Es un medio de información online con información local sobre esta isla del Pacífico. Este año cumple diez años y sigue todavía en activo. Como indica en su página oficial, es una organización de noticias sin ánimo de lucro, y textualmente “libre de impuestos”. Su objetivo es promover el periodismo de investigación y, cómo no, “hacer de Hawaii un mejor lugar para vivir”.
En la actualidad sigue recibiendo el apoyo de Pierre y Pam Omidyar así como donaciones particulares, empresariales y de fundaciones. Además, ha recibido multitud de premios, tanto locales como del resto de Estados Unidos.
Civil Beat fue el primer proyecto relacionado con la libertad de prensa del fundador de eBay, pero no ha sido el último. Precisamente, gracias al éxito de esta primera aventura periodística, Omidyar decidió crear First Look Media.
First Look Media y la libertad de prensa
En 2013, Pierre Omidyar da otro gran paso en su apuesta por invertir en proyectos relacionados con la libertad de prensa y el periodismo comprometido. De ahí nace First Look Media. Es una organización sin ánimo de lucro que bien podríamos llamar grupo mediático. Incluye una productora de películas, series y documentales (Topic Studios), un medio online de periodismo de investigación (The Intercept), una productora experimental de productos periodísticos audiovisuales (Field of Vision) e incluso su propia fundación en defensa de la libertad de prensa, Press Freedom Defense Fund.
De este conglomerado de proyectos relacionados con el periodismo, por un lado, y con la ficción, por el otro, destaca la parte de producción de ficciones. En especial porque es la parte que más repercusión ha tenido. A través de First Look Media, primero, y luego con su división Topic Studios, de manera indirecta y en colaboración con otras productas, Pierre Omidyar ha aportado su grano arena a películas como Spotlight (2015), The Report (2019), The Laundromat (2019), Roman J. Israel, Esq. (2017) o documentales como Citizenfour (2014) o The Fight (2020).
Si bien a esta lista hay que añadir otros títulos de ficción con dramas y comedias, los títulos mencionados tienen en común que tratan momentos de la historia reciente de Estados Unidos en los que la libertad de prensa o la investigación honesta dan como resultado destapar casos de corrupción o abuso de poder.
Sin embargo, la apuesta de Pierre Omidyar por la libertad de prensa tiene sus claroscuros. Por un lado, proyectos que no han llegado a buen puerto, como The Nib, un proyecto de cómics sobre política y periodismo gráfico que dejó de recibir el respaldo económico de First Look Media el año pasado.
Eso y algunas críticas. Como las del veterano Ken Silverestein, que trabajó en First Look Media durante dos años y abandonó el proyecto. Según él, por la burocracia interna y la mala organización. Y las de la también veterana Laura Poitras, cofundadora de The Intercept y que protestó, junto a otros doce empleados a través de una carta pública, sobre ciertas decisiones organizativas. Principalmente, su giro hacia la ficción y la comercialización de sus productos por encima de la labor periodística y de investigación.