Parecía ser que la ciencia aeroespacial era de las pocas facetas que se estaban librando de la mala suerte de este 2020. Sin embargo, también ha caído ya algún infortunio para ella. Y ha sido precisamente con el satélite español enviado al espacio esta madrugada. Si bien el lanzamiento ha tenido lugar con éxito a la hora prevista, pocos minutos después la Agencia Espacial Europea y Arianespace anunciaban la pérdida de Ingenio.

El motivo de la pérdida es que Vega, el cohete que cargaba con él, se ha desviado de su trayectoria. De momento no se sabe a qué ha podido deberse este error, por lo que se están analizando los datos de telemetría para intentar detectarlo. Esta es una tecnología que permite medir de forma remota diferentes magnitudes físicas, de modo que serviría para discernir qué fue mal, para que Vega no siguiera la ruta planeada.

La pérdida de Ingenio no ha sido la única

A las 2:52, hora península española, Vega partía sin problemas del Centro Espacial de Kourou, en Guayana Francesa. Con él viajaban dos satélites, el español Ingenio y el francés Taranis.

Estaba previsto que el primero se separara del cohete 54 minutos después de la salida y el segundo 1 hora y 42 minutos más tarde del lanzamiento.

Sin embargo, solo 8 minutos después de que este tuviera lugar, el director ejecutivo de Arianespace, Stéphane Israël, anunciaba en la transmisión en directo la pérdida de Ingenio, Taranis y Vega.

No es el primer fallo de Vega

La pérdida de Ingenio y Taranis no ha sido el primer error de este cohete. En 2019, un motor defectuoso estuvo detrás de un fallo en el lanzamiento de un cohete de los Emiratos Árabes Unidos.

Pero no tardó en resarcirse de aquel inconveniente, pues este mismo 2020, en septiembre, consiguió lanzar exitosamente 53 pequeños satélites, pertenecientes a 21 clientes distintos. Todos llegaron sin problema a sus destinos, al contrario que Ingenio.

El satélite español debería haber viajado hasta una órbita heliosíncrona, a 670 kilómetros de altura, desde la que habría permanecido atento al planeta que lo creó, lo lanzó y, por desgracia, también lo perdió.