Actualización 18 de noviembre, 16:07

La batalla de los modelos laborales en las plataformas delivey está servida. Mientras Glovo, Deliveroo o Uber Eats pugnan por la paralización de la ley Rider y buscan un modelo flexible que permita mantener su sistema laboral respecto a los repartidores, el gigante Just Eat marca su propio camino. La multinacional acaba de anunciar la creación de una red de repartidores con contrato laboral en España.

Este modelo, explican desde la compañía, se suma a las otras propuestas que ofrece Just Eat. La primera de ellas, y origen de su actividad, la de los reapartidores contratados directamente por los restaurantes asociados –un modelo que incluso Deliveroo, Glovo o UberEats han ido adoptando con el paso del tiempo–. En el caso de Just Eat, explican desde la compañía a Hipertextual, que "todas estas empresas comparten cada tres meses los justificantes de las contribuciones a la seguridad social de sus repartidores, los cuales son todos empleados". La segunda de ellas es la que viene directamente de la compañía: a través de empresas externas de reparto, Just Eat ofrece repartidores para aquellos locales que no cuenten con personal contratado. Ahora, quieren que estos –conocidos popularmente como ridersformen parte directamente de su plantilla.

Sin fecha de inicio en España sobre la mesa, aunque apuntan a que lo más probable es que de comienzo en los primeros meses de 2021, el proyecto Scoober (como se le ha bautizado) ya está operativo en más de 120 ciudades en Europa. "Estoy convencido de que este modelo será un éxito pues no es ninguna novedad en muchos lugares de Europa donde nuestros colegas llevan años aplicándolo", explica Patrik Bergareche Sainz de los Terreros, director general de Just Eat Takeaway.com en España en un comunicado.

Tampoco está claro el número de repartidores que tiene previsto contratar Just Eat en los próximos meses. Pero lo que sí queda claro es que es un golpe sobre la mesa para su competencia en España. Dese hace tiempo, la multinacional viene insistiendo en la necesidad del cumplimiento de la legalidad a la hora de ejercer su actividad. La creación de la llamada Ley Rider, que aún está por ver cómo se resuelve, sería una forma de homogeneización de la sitaución laboral en sector. Just Eat declaraba a elDiario.es que, precisamente, la creación esta norma serviría para limar las desigualdades vigentes en la actualidad respecto a otras compañías del sector. Así como acabar con la imagen negativa que la precaridad laboral tiene sobre el colectivo.

"Just Eat quiere reforzar su liderazgo dentro del sector a través de un modelo de negocio que, cumpliendo la normativa, se adapta a las particularidades de la economía digital sin menoscabar la sostenibilidad del sistema y, en concreto, la protección social de los repartidores", comentan.

Un mensaje claro a la situación actual de los riders en España. Hace unos días, Adigital –asociación que brega por los derechos de las empresas digitales y a la que está asociada Just Eat– publicaba un informe sobre la catástrofe que sería, en lo referente al empleo, la aprobación de la llamada Ley Rider.

La obligación de contratar a los riders en Glovo, UberEats o Deliveroo supondría 300 millones de euros en pérdidas para el sector y el 77% de los empleos destruidos (unos 1.000 puestos), anunciaban. Un sector creciente, pero son pérdidas, que se enfrentaba a un anuncio simultáneo en Just Eat: 6 millones de beneficio en España y un crecimiento del 41% respecto al año anterior.

De hecho, Just Eat es la única empresa delivery con beneficios y con la totalidad de sus riders en plantilla o con contrato laboral de terceros. Una bandera que, desde la compañía, no han dudado en alzar durante los últimos meses de duro debate en el sector.