Cuando un fabricante lanza su flagship al mercado, uno de los puntos en los que más foco hace durante la presentación es en la cámara. Desde hace unos años, las principales marcas del sector, principalmente en lanzamientos de gama alta, aunque cada vez más en la media, presentan dispositivos con cámaras muy profesionales y con grandes innovaciones que ofrecen como resultado mejores imágenes incluso en entornos adversos, como pueden ser en movimiento o con baja luz.
Conseguirlo no es sencillo, más aún teniendo en cuenta el reducido espacio en el que se mueven dentro de teléfonos que no pueden (ni deben) aumentar en exceso su tamaño. Ya sea para hacer una foto de noche, donde el sensor necesita permanecer más tiempo abierto para captar la mayor cantidad de luz posible, o grabando un vídeo en movimiento, el factor clave es el estabilizador de imagen.
Echando un vistazo a los últimos lanzamientos, vemos que la mayoría de fabricantes casi siempre optan por dos tipos de estabilizadores, los ópticos y los electrónicos. Pero eso era antes de que llegase vivo a revolucionar esta tecnología.
Cómo funciona la estabilización en un teléfono móvil
El estabilizador óptico (OIS por sus siglas en inglés) es por lo que apuestan la mayoría de teléfonos, principalmente de gama media y alta. Funciona con un juego de imanes que se colocan alrededor del objetivo y lo mantienen en una especie de levitación constante. De esta manera, cuando el teléfono se mueve, ya sea por el pulso o un movimiento involuntario, el objetivo no sufre esos cambios y graba de manera más estable.
El estabilizador electrónico (EIS), por su parte, lo que hace es recortar el plano que se está grabando y de ese modo eliminar una gran parte del movimiento que se genera al desplazarse. Bien aplicado, puede ser eficaz, pero el resultado queda lejos de ser magnífico.
Pero eso era hasta el lanzamiento del vivo X50 Pro hace unos meses, momento en el que entró en juego un tercer tipo de estabilizador: el gimbal, pero aplicado a la telefonía móvil. Ahora, el recién aterrizado en España vivo X51 5G, replica ese mismo sistema de cámaras que tanta expectación ha suscitado en muchos mercados.
Un nuevo paso en la estabilización de una cámara: un gimbal dentro del teléfono
En el mundo de la tecnología y entre personas que buscan una grabación de vídeo de calidad superior, los gimbal son una herramienta muy útil. De hecho, se pueden ver de manera habitual junto a dos de las cámaras que están acostumbradas a grabar en situaciones poco tranquilas: los drones y las cámaras de acción tipo GoPro.
Ahora, vivo ha sido capaz de repetir el funcionamiento de un gimbal pero dentro del módulo de cámaras del vivo X51 5G. Una muestra más de que, pese a que puede ser todavía poco conocido en Europa (comparado con otras marcas más clásicas), está innovando mucho en el mundo de la telefonía, como así hizo siendo el primer fabricante en incluir el lector de huellas bajo la pantalla o la cámara frontal retráctil.
Para los que no conozcan cómo funciona un gimbal, se trata de una plataforma motorizada compuesta de una placa central rodeada de sensores y un compás magnético que contrarrestan los movimientos exteriores y mantiene su eje centrado independientemente del movimiento que realice el usuario.
Con respecto al estabilizador óptico que tienen la mayoría de teléfonos de gama alta, el gimbal tiene un desempeño más completo. Si bien los imanes presentes en un estabilizador óptico permiten que la lente “baile” para compensar el movimiento exterior únicamente en dos trayectorias, siguiendo dos ejes perpendiculares X e Y, la cámara del vivo X51 5G tiene una libertad completa gracias a sus cinco ejes, pudiéndose mover hacia cada lado. Además, su movimiento puede llegar hasta los 3 grados mientras que el estabilizador óptico se queda en 1 grado. El resultado es una imagen mucho más fija y que permite compensar de una manera notablemente más acertada los movimientos del teléfono.
El sistema de estabilizador gimbal del vivo X51 5G también es especialmente útil si queremos sacar una fotografía de noche, donde el sensor necesita captar la mayor cantidad de luz posible y ese tiempo de exposición elevado puede hacer que la foto salga borrosa. En estos casos, lo habitual es utilizar un trípode que ayude a reducir al máximo el movimiento. Sin embargo, en el vivo X51 5G podrás dejarte el trípode en casa en más de una ocasión.
Pero quizá lo más novedoso de la nueva cámara del vivo X51 5G es que la incursión del gimbal no ha alterado el tamaño del teléfono. Lo lógico habría sido pensar que esta tecnología no saliese gratis al usuario, y tuviese que sacrificar las dimensiones de un teléfono habitual. Pero ese no es el caso. El vivo X51 5G tiene un grosor de solo 8 milímetros y pesa menos que otros productos de la competencia.
Software para mejorar aún más el hardware.
vivo no solo ha centrado todos sus esfuerzos en el sistema gimbal. La cámara del vivo X51 5G es una de las más prometedoras del mercado actual. Esto se debe, entre otras cosas, a la buena combinación entre software y hardware.
Con relación al software, podremos disfrutar de un increíble zoom híbrido de hasta 60 aumentos y de funciones como el sistema Motion AF Tracking, te permite elegir cualquier objeto en un encuadre y mantenerlo dentro del foco, incluso si se sale del rango y posteriormente vuelve a él. También es importante su modo nocturno donde, gracias a otros factores, la Inteligencia Artificial identifica la escena y elimina el ruido para dar como resultado una imagen nítida.
Sin lugar a dudas, el vivo X51 5G es una de las sorpresas del año. En este caso hemos visto las innovaciones en el aspecto fotográfico, pero también destaca por su rendimiento y su diseño no deja indiferente a nadie. Permaneced atentos que seguiremos hablando de él.