La tarea de vacunar a 7.500 millones de personas contra la COVID-19 no será sencillo. Mientras que los productores de vacunas ya expusieron los retos de fabricar miles de millones de dosis, ahora los responsables de carga aérea toman la palabra.
De acuerdo con un reporte de The Wall Street Journal, ejecutivos de aerolíneas de carga como DHL, FedEx, UPS o Lufthansa advirtieron los obstáculos de transportar las vacunas a todo el mundo. Incluso si esta se aprobase pronto, es posible que pasen hasta dos años para poder distribuirse a nivel global.
Los dos retos más importantes que enfrentan los transportistas son los requisitos de almacenamiento y la disponibilidad de carga. Las empresas farmacéuticas esperan que la mayor parte de suministros se muevan por aire y las compañías de carga ya comenzaron a realizar estimaciones.
Las vacunas para la COVID-19 deberán mantenerse a una temperatura baja constante durante todo el viaje. Para ello, compañías como DHL o FedEx preparan nuevos sistemas de monitoreo de temperatura, mientras que UPS y Lufthansa construyen granjas de congeladores para almacenar las vacunas.
Según los expertos, los rangos de temperatura oscilan entre la congelación y menos 70 grados Celsius. Los requisitos de transporte y almacenamiento son diferentes y no todos los aviones pueden manejar carga muy fría debido a restricciones regulatorias sobre el máximo de hielo seco que pueden transportar.
Mantener las vacunas a una temperatura óptima será vital. Según ejecutivos farmacéuticos, las tasas de deterioro de otras vacunas durante su transporte pueden alcanzar hasta el 20% si no existe un buen control de la temperatura.
La vacuna de la COVID-19 disputará el espacio de carga con el iPhone 12 y la PlayStation 5
La industria de transporte aéreo planea administrar hasta 20 mil millones de dosis de vacunas y sus miembros trabajan en un cronograma de entrega inicial que abarca el periodo comprendido entre otoño de 2020 y febrero de 2021.
Las aerolíneas de carga no solo enfrentan el problema de temperatura, sino también los envíos de la temporada navideña entre los que se incluye el próximo iPhone 12 y las consolas de nueva generación, como la PlayStation 5.
Según la IATA, para transportar una sola dosis de la vacuna a la población mundial se requerirían unos 8.000 vuelos de Boeing 747 completamente cargados. Con la caída en vuelos de pasajeros, algunas aerolíneas comenzaron a modificar aeronaves para transportar carga, mientras que otras rehabilitaron algunos superjumbos que habían sido decomisionados.
Las empresas dijeron que darán prioridad al espacio para una vacuna y suministros médicos, aunque liberar espacio de último minuto será complicado. Lo cierto es que, aunque la vacuna se apruebe antes que termine 2020, tendrán que pasar dos años antes de que pueda llegar a toda la población mundial.
Lo anterior, claro, considerando que la producción ha alcanzado niveles óptimos.