El trabajo de los perros como detectores de todo tipo de sustancias, desde drogas hasta explosivos, es más que conocido. Su olfato y su valentía les confieren la capacidad de superar estos retos con éxito, convirtiéndose en verdaderos héroes. Sin embargo, hay otros animales mucho más infravalorados, que pueden llegar a conseguir los mismos logros, con el valor añadido de tener un tamaño muy reducido. Es el caso de Magawa, la rata detectora de minas que acaba de ser premiada con una medalla de oro al mérito por un encomiable labor salvando vidas en Camboya.

El galardón se lo han otorgado desde PDSA, una organización benéfica veterinaria de Reino Unido, que confiere regularmente una serie de premios a animales que hayan destacado por su heroicidad en algún momento. De los cuatro premios diferentes que reparten, Magawa se ha llevado la medalla de oro PDSA, un premio que hasta ahora habían ganado 29 animales, todos ellos perros.

La rata detectora de minas que se convirtió en heroína

Por los numerosos conflictos bélicos que se han desarrollado en el país, se calcula que desde la década de los 70 se han colocado en Camboya de 4 a 6 millones de minas terrestres. Muchas de ellas, unos 3 millones, siguen aún ocultas, por lo que pueden provocar la muerte de cualquiera que las pise. Más de 60.000 personas han fallecido ya por este motivo y la cifra podría subir mucho más si no se hace algo para evitarlo.

Para detectarlas hay varias opciones. Una consiste en rastrear zonas sospechosas con ayuda de detectores de metales. El problema es que estos nos distinguen entre una mina y cualquier otra chatarra, por lo que se pierde mucho tiempo en la búsqueda. La alternativa, por lo tanto, es dejar a un lado la carcasa metálica y centrarse en las sustancias químicas que contiene el dispositivo. Para ello, el olfato de los perros puede ser un gran aliado. Pero estos suponen un inconveniente; ya que su peso es suficiente para que, al presionar sobre la zona en la que se encuentra la mina, esta explote, provocando la muerte del can y sus acompañantes.

Se necesita otro animal con un gran sentido del olfato, pero un peso liviano, para que no llegue a producirse el estallido. Y es aquí donde entra en juego esta rata detectora de minas.

Magawa forma parte del equipo HeroRAT del Departamento de Desarrollo de Productos para la Eliminación de Minas Terrestres Antipersona (APOPO) de Camboya. Durante años, dicha institución se ha dedicado a entrenar a estos roedores para que localicen las minas y, con una señal, avisen a su acompañante humano para que las desactive de forma segura.

Concretamente, la que acaba de recibir el premio es una rata gigante africana. Su tamaño es algo mayor que el de las ratas domésticas convencionales, pero su sentido del olfato no tiene nada que envidiar. Su entrenamiento comenzó a principios de los 90 y a día de hoy ha batido todos los récords de sus compañeras.

Las cifras de Magawa

Esta rata detectora de minas es capaz de localizar artefactos de una forma muy precisa y a gran velocidad. Aproximadamente, puede revisar un terreno del tamaño de una cancha de tenis en media hora. En cambio, una persona con un detector de metales tardaría 4 días en hacerlo.

Además, se calcula que en total a lo largo de su carrera ha examinado un área de 141.000 metros cuadrados; lo cual, en la unidad de medida más universal, equivale a 20 campos de fútbol.

Todo esto ha salvado la vida de miles de personas, de ahí que desde PDSA hayan decidido que ha llegado el momento de dar su medalla de oro a un animal que no sea un perro. Un galardón muy merecido, sin duda. Enhorabuena, Magawa.