Probamos el nuevo OnePlus 8T, que da un paso atrás en precio respecto a su predecesor, el OnePlus 8, pero también mejora en algunos aspectos como la pantalla o el sistema de carga. Este es nuestro análisis.Como cada año en estas fechas, OnePlus ha presentado oficialmente la variante “T” de sus smartphones de referencia. En esta ocasión, el protagonista es el OnePlus 8T, que sucede al OnePlus 8 presentado hace, aproximadamente, seis meses.
Lo más destacado de este nuevo modelo es que su precio de venta es notablemente inferior al del OnePlus 8, que engordó su etiqueta hasta los 709 euros. La nueva versión, en cambio, llega a las tiendas por 599 euros, lo que supone una rebaja de 110 euros.
Este movimiento, dada la dinámica del mercado, resulta todo un acierto. En el análisis del OnePlus 8 elogiamos la experiencia de uso que proporcionaba, pero también comentamos que la subida hasta los 709 euros dificultaría su diferenciación respecto a otros productos de la competencia.
Con el paso del tiempo, esta dificultad se ha ido acentuando cada vez más. En los meses posteriores, Xiaomi anunció teléfonos como el Poco F2 Pro o el Mi 10T Pro, que compiten con el OnePlus 8. Y también lo hizo Samsung, que, en un movimiento poco habitual, presentó un Galaxy S20 Fan Edition por solo 649 euros.
La rebaja de precio que trae el OnePlus 8T consigo, por lo tanto, le beneficia enormemente en esta batalla frente a marcas como Xiaomi o Samsung. Y el fabricante chino, además, lo ha conseguido sin sacrificar la experiencia del producto. De hecho, son varios los aspectos en los que el OnePlus 8T supera a su predecesor. Y todo ello, como decimos, por 110 euros menos que antes.
Brillando donde siempre
El OnePlus 8T, como otros teléfonos de la marca, brilla en lo que a rendimiento se refiere. En el interior habitan componentes de primer nivel: un SoC Snapdragon 865, una memoria RAM de 8 u 12 GB y un almacenamiento UFS 3.1. No obstante, lo que marca la diferencia respecto a otros productos de la competencia es el software. Cuando pasas cierto tiempo con un producto de OnePlus, comienzas a apreciar el trabajo que la marca china hace en esta dirección, puliendo cada detalle para que la respuesta del teléfono sea excelente en todo momento. Es una de esas cosas que no puedes ver en una hoja de especificaciones pero que tienen un impacto significativo en la experiencia de uso del producto. Y, como decía, OnePlus hace un trabajo excepcional aquí.
A esta ecuación debemos sumar la nueva pantalla Fluid AMOLED, que tiene las mismas dimensiones y resolución que en el modelo anterior, pero presenta algunas diferencias. La primera de ellas es que su tasa de refresco aumenta hasta los 120 Hz, lo que hace que cada transición, animación o interacción con el dispositivo sea un poco más placentera a la vista que en la generación anterior –que tenía un panel de 90 Hz–. El salto no es enorme, pero se aprecia.
El segundo cambio es que la pantalla ahora es plana, lo cual, probablemente, haya permitido a la marca rebajar el precio del OnePlus 8T. Esta decisión, además, será aplaudida por muchos usuarios que prefieren los paneles planos sobre los paneles con laterales curvos.
En general, la experiencia que ofrece la pantalla del OnePlus 8T es súper buena. Está muy bien calibrada –aunque recomiendo activar el modo neutral, que es más realista–, tiene un contraste infinito (gracias a la tecnología OLED), alcanza unos niveles de brillo altos y el panel táctil responde rápidamente a las interacciones que hacemos con los dedos. Evidentemente, no está en la misma liga que los paneles OLED del iPhone 12 Pro y el Galaxy Note 20 Ultra, que son los referentes en este ámbito, pero sí está un paso por delante de la mayoría de smartphones con los que compite.
El punto más débil: la cámara
En lo que a fotografía se refiere, OnePlus ha optado por una configuración algo diferente a la del modelo anterior. La cámara principal es la misma, pero no ocurre lo mismo con la cámara macro, que aumenta su resolución hasta los 5 megapíxeles. Las especificaciones técnicas del nuevo conjunto son las siguientes:
- Cámara principal. Sensor IMX586 de 48 megapíxeles, con píxeles de 0,8 micras de tamaño, estabilización óptica de imagen, una lente de apertura f/1,7 y pixel binning.
- Cámara gran angular. Sensor IMX481 de 16 megapíxeles, con un objetivo de apertura f/2,2. Esta cámara ahora abarca 123 grados, lo que supone una leve mejora respecto al OnePlus 8T.
- Cámara macro. Sensor de 5 megapíxeles, que crece en resolución respecto al modelo previo.
- **Cámara B&W. Sensor de 2 megapíxeles que únicamente capta imágenes en blanco y negro. La información de este sensor se utiliza de forma complementaria en algunos modos de la cámara.
- Cámara frontal.** Sensor IMX471 de 16 megapíxeles, con píxeles de una micra de tamaño, estabilización electrónica de imagen y un objetivo de apertura f/2,4.
La cámara del OnePlus 8T es, una vez más, el punto más débil de la propuesta. No se puede decir que sea una cámara mala, pero tampoco destaca positivamente. Las fotografías tienen una calidad aceptable, pero los más exigentes apreciarán un margen de mejora en el detalle de las fotografías, en la forma en la que se reduce el ruido, en el rango dinámico, etc.
En lo que respecta a la nueva cámara macro, se agradece la mejora en resolución, que hace que este sea más usable que la del modelo anterior. No obstante, habría sido más positivo incluir un teleobjetivo en lugar de esta cámara o del sensor B&W. Esta, no obstante, no es una crítica exclusiva al OnePlus 8T, pues hemos visto muchísimos móviles de Xiaomi, Realme y otras marcas optar por esta configuración.
Cambios estéticos, autonomía, conectividad 5G y un nuevo software
El OnePlus 8T, como sus predecesores, cuenta con conectividad 5G SA y NSA, pero solo bajo las bandas sub-6 GHz. Esta conectividad, como hemos comentado en otras ocasiones, permitirá descargar archivos muchísimo más rápido que el 4G. Sin embargo, las redes de los operadores todavía están en un estado prematuro y los casos de uso que permitan exprimir esta nueva conectividad son, por el momento, reducidos. ¿Qué quiere decir esto? Que la inclusión de 5G en este teléfono es positiva de cara al futuro, pero, por el momento, no va a hacer que tu experiencia sea mejor que con otro smartphone.
En cualquier caso, sí cabe destacar que este modelo es compatible tanto con el 5G SA como con el 5G NSA, pues algunos modelos recientes de Xiaomi –como el Mi 10T Pro– únicamente pueden conectarse a las redes NSA.
En lo que a batería se refiere, este modelo incorpora una de 4.500 mAh de capacidad, algo más que la incorporada en el OnePlus 8. En general, la experiencia que ofrece es muy buena. La eficiencia de los componentes, sumado a las diferentes optimizaciones en el lado del software hacen que el teléfono resista incluso las jornadas más intensas sin problemas. No liderará los rankings de autonomía, pero sí quedará en una muy buena posición.
Donde OnePlus sí ha realizado un salto de gigante es en el sistema de carga rápida, que ahora alcanza los 65 W de potencia. Esto, en la práctica, se traduce en cargar la batería de 0 a 100% en unos 40 minutos. El único requisito es utilizar el adaptador de corriente que la marca incluye en la caja del teléfono.
Esta solución resulta de gran utilidad para esas situaciones en las que tu teléfono tiene poca batería pero te enfrentas a un viaje o, simplemente, olvidaste conectarlo por la noche al irte a dormir. En menos de una hora, puedes tener el OnePlus 8T listo para funcionar.
La clave, eso sí, será ver cómo degrada este sistema la capacidad de la batería. Se conoce que los sistemas de carga rápida aceleran su envejecimiento al ser sometidas a un mayor estrés. OnePlus parece bastante confiada en que esto no afectará a su producto, pero es algo que solo el tiempo podrá dictaminar.
El chasis del OnePlus 8T, por otro lado, sigue la misma línea que el Nord y el OnePlus 8, pero es cierto que *se siente un poco menos premium que el modelo al que sucede*. Las principales diferencias se encuentran en la disposición de la cámara –que ahora se escora hacia un lateral–, la ausencia de un cristal ligeramente curvo en los laterales, el aumento de grosor del chasis –el 8T es 0,4 milímetros más grueso– y el acabado del cristal que recubre la parte trasera –en el OnePlus 8, recordemos, todos los modelos tenían un cristal mate que mejora el feeling del producto; pero en el OnePlus 8T, solo el modelo en color gris lo incorpora–.
Este paso atrás en algunos detalles no significa que el OnePlus 8T transmita una sensación inferior a otros productos de su misma gama. Creo que está justo donde debe dados los estándares del 2020. El problema es que el OnePlus 8 refinó tanto su chasis que este nuevo acabado se siente inevitablemente como un pequeño paso atrás. No obstante, no debemos olvidar que el nuevo modelo también es 110 euros más barato, por lo que, al final, es simplemente una cuestión de balance. Y OnePlus, en este caso, ha preferido dar prioridad al precio antes que a ese refinamiento.
En el lado del software también tenemos algunos cambios estéticos. El OnePlus 8T llega con Android 11 y, además, con una nueva versión de Oxygen OS. En general, todo sigue siendo bastante cercano a lo que Google ofrece con sus Pixel, lo cual es sumamente positivo, pues se traduce en una experiencia más limpia, homogénea y placentera. No obstante, las aplicaciones desarrolladas por OnePlus (como la galería de fotos o los ajustes del sistema) sí que presentan una nueva interfaz que sitúa la mayoría de sus elementos interaccionables en la mitad inferior de la pantalla. El objetivo de esta filosofía, que se asemeja a la adoptada por Samsung con One UI, es facilitar el uso del teléfono con una sola mano.
Para finalizar, una serie de detalles que mencionar:
- No tiene carga inalámbrica.
- El sensor de huellas está bajo la pantalla, un lugar más adecuado que el botón de bloqueo –como ocurre en los Mi 10T de Xiaomi–.
- Tiene un motor de vibración preciso y un switch en el lateral para activar entre el modo silencio, como en modelos anteriores.
- Es compatible con Dolby Atmos.
- Oxygen OS 11 incorpora algunas funciones nuevas, como la posibilidad de escanear documentos o más opciones de personalización para el Always-on-display.
¿Merece la pena comprar el OnePlus 8T?
La respuesta es sí. El nuevo teléfono de OnePlus ofrece un gran rendimiento, su software está súper optimizado e incorpora detalles diferenciales como la carga rápida de 65W o el lector de huellas dactilares bajo la pantalla. También tiene una buena autonomía, una política de actualizaciones de software excelente y la mejor pantalla en su rango de precios. Si esas son las cosas que buscas, entonces no tienes mucho más que pensar.
La único que debes tener en cuenta es que este teléfono no brilla en el apartado fotográfico –donde otras propuestas como Galaxy S20 Fan Edition o el Pixel 4a resultan más interesantes– y que marcas como Xiaomi también tienen en su catálogo equipos como el Mi 10T o el Mi 10T Pro, con un hardware parecido.
Conclusión
El OnePlus 8T, como propuesta, es extraño, pues da un paso atrás en algunos detalles con el objetivo de rebajar su precio pero, a la vez, da la bienvenida a nuevas tecnologías como los 120 Hz o la carga de 65 W. En cualquier caso, lo que importa a los consumidores es que se trata de un producto con una mejor relación calidad-precio que su predecesor, bastante recomendable y con mejores argumentos para destacar frente a la competencia.
Pros
- Un rendimiento excelente, sumado a un software muy bien optimizado.
- La pantalla es, probablemente, la mejor que podemos encontrar en su rango de precios.
- La inclusión de un sistema de carga de 65 W es muy bienvenida, al igual que su autonomía.
Contras
- La cámara vuelve a ser un punto débil.
- Sin carga inalámbrica.