La división de consumo de Huawei quizá pueda suspirar brevemente de alivio. Según el Financial Times, Estados Unidos ha comenzado a conceder diversas licencias a fabricantes de chips para que estos puedan vender sus componentes a Huawei. El único requisito, según las fuentes consultadas por el periódico, es que estos componentes no sean "compatibles con 5G".
Dos ejecutivos pertenecientes a empresas de semiconductores se han mostrado optimistas respecto a la concesión de estas licencias. Uno de ellos, de hecho, aseguró al Financial Times que se les ha indicado que “los chips para dispositivos móviles no son un problema”.
El quid de la cuestión: Huawei, TSMC y Qualcomm
En los últimos meses, Estados Unidos incrementó las restricciones en torno a la compañía china. El país americano limitó su acceso a componentes importantes para la fabricación de teléfonos e incluso impidió que empresas como TSMC fabriquen los procesadores HiSilicon Kirin que Huawei diseña para sus productos.
Las declaraciones obtenidas por el Financial Times, no obstante, supondrían un rayo de esperanza, pues indican que Estados Unidos estaría mostrando una mayor predisposición a permitir la venta de ciertos componentes siempre que no estén relacionados con las redes 5G.
Recientemente, Estados Unidos concedió a Samsung Electronics la licencia necesaria para vender pantallas OLED a Huawei. Según las fuentes consultadas por el Financial Times, tanto Sony como OmniVision también habrían recibido la luz verde necesaria para vender sensores de imagen CMOS, utilizados en las cámaras de los smartphones de Huawei. Y lo mismo ha ocurrido con Intel y AMD, quienes venden sus procesadores a Huawei para fabricar ordenadores portátiles.
El quid de la cuestión, no obstante, es si Estados Unidos permitirá que TSMC fabrique chips de 5 nm para los smartphones de Huawei o que Qualcomm venda alguno de sus SoCs a la marca china. Sin la participación de estas empresas, Huawei no podrá incorporar los SoCs más avanzados en sus próximos smartphones de alta gama, lo que le dejaría en una situación de desventaja respecto a rivales como Samsung, Apple o Xiaomi.