Que China es uno de los grandes gigantes de la carrera espacial, ya nadie lo duda. Sin embargo, aún no han logrado colocar a ninguno de sus astronautas sobre la Luna. De hecho, aún no lo ha hecho nadie ajeno a la NASA. En su día se publicitó como un gran paso para la humanidad, y sin duda lo fue, pero a otras agencias espaciales no les vale compartir el logro metafóricamente. También quieren pisar nuestro satélite. Por eso, los asiáticos ya han anunciado la futura construcción del cohete chino que llevará a sus hombres y mujeres hasta allí.
Se tratará de un cohete de grandes dimensiones, mucho mayor que cualquiera de los que han fabricado hasta ahora. Sin embargo, aún no hay fecha para su presentación y mucho menos para el viaje lunar.
El cohete chino más grande de su historia
La existencia de este cohete chino, que al parecer se encuentra en construcción, fue anunciada el pasado 18 de septiembre, en la Conferencia Espacial China 2020.
Allí, miembros de la agencia espacial del país asiático hablaron de este lanzador, que aún no tiene ni siquiera nombre.
Según lo previsto, alcanzará los 87 metros de alto y contará con tres núcleos de 5 metros de diámetro, que le darán una apariencia similar a la del famoso Falcon Heavy, de SpaceX. Además, estará preparado para cargar con una nave espacial de 26’7 toneladas para una inyección translunar.
Todo esto lo convierte en el cohete más grande construido por China y, por lo tanto, en el candidato perfecto para llevar seres humanos a la Luna.
Por ahora, solo han anunciado que se está construyendo en la Academia China de Tecnología de Vehículos de Lanzamiento (CALT), en Beijing. No hay fecha para la presentación de un prototipo ni para el inicio de ninguna misión tripulada al satélite.
Pero la intención está ahí. China ya ha logrado aterrizar en la Luna. De hecho, hizo historia, convirtiéndose en el primer país que lo hacía en su cara oculta y también en el primero que lograba que una semilla germinara en ese entorno hostil.
Pero quieren ir un paso más allá. Literalmente. Quieren que sus astronautas den sus propios pasos sobre ella. Aún falta mucho para que eso ocurra; pero, desde luego, se están empleando a fondo en ello.