Al anunciar los precios y fecha de lanzamiento de la Xbox Series X y Xbox Series S, Microsoft puso fin a una temporada de especulación que se extendió por más de un año. Pese a lo anterior, todavía está pendiente conocer un detalle clave de la próxima generación de Xbox: el costo que tendrán las tarjeta de expansión de almacenamiento. Recordemos que los de Redmond unieron fuerzas con Seagate para crear una unidad personalizada que será combatible con ambas consolas.

Una vez que Microsoft confirmó los precios de Xbox Series X y Xbox Series S, diversas tiendas comenzaron a listar juegos y accesorios para tener todo listo antes de la reserva, la cual comenzará el próximo 22 de septiembre. GameStop, una de las tiendas de videojuegos más importantes de Estados Unidos, publicó el precio de las tarjetas de expansión y poco después lo retiraron. No obstante, algunos curiosos lograron guardar una captura de la "filtración".

El susodicho producto tendría un precio estimado de 220 dólares, aproximadamente 185 euros o 4,700 pesos en México. Desde luego, es una cifra que no estamos acostumbrados a pagar por unidades de almacenamiento para las consolas. Windows Central, una de las fuentes más confiables sobre futuros productos de Microsoft, había estimado que la propuesta de Seagate costaría alrededor de 200 dólares. Evidentemente, existen varias puntos que podrían justificar esa cantidad.

Velocidad del SSD de Xbox Series X y Series S

Tanto la Xbox Series X como la Xbox Series S integran un SSD propietario de Microsoft. Es decir, se trata de un hardware personalizado cuyas características fueron adaptadas a las necesidades de la consola. Además, estamos frente a un NVMe PCIe 4.0, un estándar que apenas comenzó a ganar terreno en las PCs de alto rendimiento. Actualmente, estas unidades tiene un precio bastante alto, mismo que puede variar según su velocidad de escritura y lectura, siendo este último parámetro el que más importante en las consolas.

En el caso de Xbox Series X y Xbox Series S, integran un SSD con una velocidad de lectura de 2.4 GB/s (sin comprimir) y 4,8 GB/s (comprimido). La tarjeta de expansión de almacenamiento de Seagate debe ofrecer las mismas velocidades para mantener un rendimiento equilibrado entre la memoria interna y la externa. Así pues, nadie debería sorprenderse si 220 dólares es el precio final del producto. En el siguiente vídeo tú mismo podrás comprobar el impacto del SSD en los tiempos de carga (minuto 3:20):

https://www.youtube.com/watch?v=fYtJWIxt3-M

Si compras el Xbox Series X probablemente no tendrás inconvenientes con el almacenamiento, pues su SSD es de 1 TB. No obstante, con la Xbox Series S podría suceder todo lo contrario, ya que su SSD de 512 GB seguramente se quedará corto para algunas personas. No olvidemos, además, que este modelo no incorpora lector de discos; apuesta totalmente por los juegos en formato digital, así que dependes enteramente del espacio libre.